El arbitraje y la conciliación son métodos alternativos de resolución de conflictos que son utilizados en Bolivia para resolver disputas de manera más rápida y menos costosa que a través de los tribunales judiciales.
El arbitraje es un proceso en el cual las partes en disputa acuerdan someter su controversia a un árbitro neutral, cuya decisión es vinculante para ambas partes. El árbitro actúa como juez y tiene la autoridad para tomar una decisión final sobre el caso. El arbitraje en Bolivia está regulado por la Ley de Arbitraje y Conciliación No. 1.770 y su reglamento.
El arbitraje es un método de tipo adversarial (donde tanto la acusación como la defensa, se realizan mediante una confrontación de pruebas y argumentos de cada una de las partes), que implica contención entre las partes, donde las habilitadas intervienen siempre que las controversias versen sobre derechos disponibles y deriven de una relación jurídica patrimonial de derecho privado o de naturaleza contractual, quedando el Estado y las personas jurídicas de Derecho Público con plena capacidad para someter sus controversias a arbitraje nacional o internacional, dentro o fuera del territorio nacional, sin necesidad de autorización previa.
El Centro de Arbitraje y Conciliación de la Cámara Nacional de Comercio de Bolivia es una institución que se encarga de ofrecer servicios de resolución de conflictos comerciales a través del arbitraje y la mediación. Este centro busca proporcionar un método alternativo y eficiente para la solución de disputas entre partes, evitando así la prolongada y formalista vía judicial.
Los usuarios de este servicio han confiado en el CAC para la resolución de sus controversias, debido principalmente al alto nivel de compromiso, transparencia, especialización y solvencia moral y profesional de los árbitros y conciliadores acreditados en sus listas, así como del personal técnico a cargo de la administración de este Centro.
El servicio del Centro Arbitraje y Conciliación (CAC) de la Cámara Nacional de Comercio ostenta la categoría de Sección Boliviana de la Comisión Interamericana de Arbitraje Comercial (CIAC) y de Capítulo Nacional de la Comisión de Mediación y Arbitraje del Centro de Cámaras de Comercio del Mercosur.
Entre sus funciones y características, se puede mencionar a la mediación, método que facilita el diálogo entre las partes para llegar a un acuerdo. Otra característica importante es la confidencialidad, protegiendo la privacidad de las partes involucradas. La principal ventaja de la conciliación extrajudicial es que se trata de un proceso que permitirá a las partes en conflicto resolver su problema de forma rápida y económica. Algunos de los beneficios de la conciliación extrajudicial son el establecimiento del acuerdo final mediante un acta que tiene el mismo valor que una sentencia judicial. Son evitados procesos judiciales, por lo que no se necesita la intervención de abogados.
El Centro de Arbitraje y Conciliación cuenta con un listado de árbitros y mediadores expertos en diversas áreas del comercio y la industria, lo que permite a las partes elegir profesionales con la experiencia pertinente para su caso.
A fines de abril de este año, Seguimundo Navarro Jiménez, exsecretario General y Miembro de la Junta Directiva del Club Español e Iberoamericano del Arbitraje, destacó el trabajo de los conciliadores bolivianos, que en la última gestión evitaron que 6.000 casos pasen a la justicia ordinaria.
El experto en arbitraje y conciliación destacó que la justicia boliviana haya optado por dar espacio a los conciliadores, para que los ciudadanos solucionen sus controversias de manera rápida y económica, antes de enfrascarse en procesos judiciales, que resultan más costosos y demandan mucho tiempo.
Como señaló Igor Vucsanovich, experto en arbitraje del Centro de Arbitraje y Conciliación de la Cámara Nacional de Comercio, “el arbitraje y la conciliación son dos métodos aislados de resolución de controversias y sirven precisamente para resolver estas controversias comerciales sin tener que acudir a instancias judiciales. Eso redunda en poder darles a las partes, en primer lugar, costos preestablecidos, las partes saben cuánto va a durar el proceso que no pasa de un año en promedio, mucho menos de lo que puede durar un proceso ordinario”.
El arbitraje y la conciliación en el país tienen una alta categoría internacional de prestigio. El CAC es una herramienta valiosa para las empresas y personas naturales que buscan resolver disputas de manera ágil y eficiente, destacando la presencia de profesionales de gran renombre y trayectoria profesional.
El autor es Economista, Presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP).