Ante el suministro de harina por parte de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), el ejecutivo de la Confederación de Panificadores de Bolivia, Rubén Ríos, garantizó la entrega del pan de batalla sin modificación alguna, es decir, con un peso no menor a 60 gramos y el precio de Bs 0.50, al mercado nacional.
El dirigente panificador señaló que, si el Gobierno Nacional cumple con los convenios establecidos con el sector, los panificadores también seguirán en esa misma línea y mantendrán el precio y peso del pan de batalla.
De acuerdo con el reporte de ABI, Ríos, desde el horno donde elabora el pan de batalla, mostró que el mismo mantiene su peso de 60 gramos e incluso lo sobrepasa. En ese sentido explicó que en el caso de la marraqueta incluso llega a 86 gramos.
Cabe señalar que este miércoles, el viceministro de Defensa del Usuario y del Consumidor, Jorge Silva, explicó que el Gobierno Nacional intensifica los controles en los mercados, con la finalidad de garantizar que el precio y el peso del pan de batalla se mantengan.
Por su parte, el viceministro de Comercio y Logística Interna Grover Lacoa, recordó el convenio suscrito con Emapa que provee de harina de trigo Tipo 000 a la Confederación Nacional de Panificadores Artesanales de Bolivia (Conapaabol), hasta un máximo de 4 bolsas de 50 kilos por afiliado por día.
Por su lado la Confederación, a través de este acuerdo, debe garantizar que el precio del pan de batalla, que llega al consumidor final, tenga un costo de 0,50 centavos de boliviano en Cochabamba, El Alto, La Paz y Beni; y en Oruro y Chuquisaca a 0,40 centavos la unidad de pan.