jueves, agosto 29, 2024
InicioSeccionesOpiniónVirus del Oropouche: casi 200 veces más infecciones causadas por otra variante

Virus del Oropouche: casi 200 veces más infecciones causadas por otra variante

Julia Moióli

Científicos brasileños publicaron datos preliminares que muestran que el patógeno ha pasado por mutaciones que lo han vuelto más agresivo que el original en la comparación con el transcurso de una década antes, lo que contribuyó para que la enfermedad resurgiera en el país entre 2023 y 2024.

 

La actual epidemia de la fiebre del Oropouche es causada por una nueva variante del arbovirus OROV, capaz de replicarse hasta 100 veces más que la cepa original y de evadir la respuesta inmunitaria. Estas conclusiones surgen de un estudio publicado en versión preprint (un artículo sin revisión por pares) en el repositorio medRxiv.

La fiebre del Oropouche forma parte de la lista de enfermedades desatendidas, como el paludismo o malaria en sus distintas versiones y las arbovirosis (el dengue, por ejemplo). Es transmitida por jejenes Culicoides paraensis y causa dolor de cabeza, artralgia, mialgia, náuseas, vómitos, escalofríos y fotofobia, pero también puede derivar en complicaciones más graves como hemorragias, meningitis y meningoencefalitis.

Pese a que su registro ya se encontraba documentado en América del Sur desde la década de 1950, esta enfermedad exhibió un incremento sustancial de casos entre noviembre de 2023 y junio de 2024 en Brasil, Bolivia, Colombia y Perú. En el territorio brasileño fueron detectadas infecciones autóctonas en áreas anteriormente no endémicas en sus cinco regiones, con casos informados en 21 unidades federativas, y un aumento de casi 200 veces en la incidencia en comparación con la última década.

Para investigar los factores virológicos subyacentes a este resurgimiento, científicos de las universidades de Campinas (Unicamp), de Sao Paulo (USP) y Federal de Amazonas (UFAM), en Brasil, aparte de la Universidad de Kentucky en Estados Unidos, combinaron datos genómicos, moleculares y serológicos del OROV del período comprendido entre el 1 de enero de 2015 y el 29 de junio de 2024, además de caracterizaciones in vitro e in vivo, en el marco de un estudio financiado por la FAPESP…

El primer paso consistió en testear con PCR a un grupo de 93 pacientes del estado de Amazonas con una enfermedad febril no identificada entre diciembre de 2023 y mayo de 2024. El resultado fue positivo para OROV en el 10,8 % de los casos.

Luego se evaluó la capacidad del virus para replicarse en distintas células –de primates y humanos– y la de los anticuerpos para neutralizar la infección celular, mediante test de neutralización por reducción de placas (PRNT50), que miden la disminución de la cantidad de áreas en donde el virus provocó muerte celular.

“Notamos que el nuevo OROV exhibe una replicación aproximadamente 100 veces mayor en comparación con el prototipo, lo que indica una carga viral mucho mayor”, explica Gabriel C. Scachetti, investigador del Laboratorio de Estudios de Virus Emergentes (Leve) de la Unicamp y uno de los autores del estudio. “Asimismo, produjo 1,7 vez más placas, de tamaños 2,5 veces mayores, un indicio de una mayor virulencia”.

“También provocamos la infección en ratones con las dos cepas y vimos que el virus antiguo no protege contra el nuevo: la mengua en la capacidad de neutralización fue de al menos 32 veces”, acota Julia Forato, también autora e investigadora del Leve.

 

Salud pública

“Además de trazar un panorama de la epidemia de la fiebre del Oropouche, este trabajo plantea posibles explicaciones con relación al aumento de la cantidad de casos, y sirve de base para la implementación de acciones de control epidemiológico”, afirma José Luiz Proença Módena, docente del Instituto de Biología de la Unicamp (IB-Unicamp), líder del Leve y uno de los coordinadores del estudio. “Si el nuevo virus escapa a la protección en áreas con alta seroprevalencia, existe una mayor probabilidad de que se produzcan infecciones y la transmisión, incluso con su propagación hacia otras regiones de Brasil, por eso debemos confirmarlo y monitorear los casos positivos, y echar mano de herramientas tendientes a disminuir el riesgo de transmisión.”

“Esta epidemia está lejos de terminar y posee potencial como para provocar estragos en áreas donde no había ninguna circulación del virus”, advierte el investigador.

La profesora Ester Sabino, de la Facultad de Medicina de la USP (FM-USP), y el profesor William Marciel de Souza, de la Universidad de Kentucky, también firman el estudio… (Agencia FAPESP).

ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES