Inútiles formas de lucha contra incendios

Es fácil constatar la ineficaz e inútil lucha contra los incendios forestales que se producen en varias regiones del país. Esa comprobación es visible debido a que siguen sin freno las quemas voraces, particularmente en el oriente, que aumentan y en los últimos veinte años esos fenómenos alcanzaron a millones de hectáreas, inclusive en parques nacionales con abundante flora y fauna.
Pero las autoridades del Estado Plurinacional brindan ínfima ayuda para sofocar fuegos forestales, por lo que se percibe que obran de mala gana, solo para aparentar ante medios de comunicación que hacen algo. En realidad, al gobierno lo que le interesa es entregar tierras a productores de soya, ganaderos, a los llamados “interculturales” que son afines al MAS, entre otros. Por ello los incendios aumentan y amenazan con destruir totalmente zonas forestales del país. En ocasiones anteriores, solo las providenciales lluvias pudieron apagar bosques ardientes. Sin ellas, las llamas habrían consumido más extensos territorios. Las pérdidas para el país por tales catástrofes son incalculables, pues, además, no solo el fuego convierte en cenizas los bosques de maderas finas, sino también carboniza animales, dejando un panorama de crueldad inaudita.
Por tan deplorable actitud gubernamental, las llamas siguen devorando bosques y cada vez son más grandes los desastres. A la par, se observa que son insuficientes los proyectos de lucha contra el fuego que anuncian los ministerios de Defensa, Tierra y Agricultura, gobernaciones y municipios. Y los millones de bolivianos que el gobierno invierte en campañas de lucha contra el fuego es como derramar agua en lugares arenosos, donde desaparece inevitablemente.
Por todo lo mencionado, es urgente analizar las causas de los incendios, no limitarse a anuncios demagógicos y medidas temporales. Hasta hace una veintena de años, no se conocía incendios del tamaño que hoy se observa. Antes se veía pequeños fuegos forestales, que no prosperaban o eran sofocados fácilmente. Hoy las condiciones son diferentes.
Ahora las autoridades nacionales anuncian nuevas formas de lucha. Dicen que van a combatir el fuego con ayuda de Brasil, que someterán a juicio a quienes provoquen incendios, etc. Pero parece que esas formas de lucha contra el fuego serán inútiles. Las llamas más bien crecerán, porque el procedimiento es el mismo, se ataca los efectos, no las causas. Concretamente, nacionales y extranjeros interesados en habilitar tierras para cultivos, hasta de coca, expandir zonas ganaderas o extraer recursos naturales sin pagar tributos, seguirán causando incendios, porque sigue prevaleciendo el extractivismo, sin reparar en la destrucción inclusive de áreas protegidas o en el daño que se cause a pueblos indígenas. Y, como siempre, el gobierno masista no atiende oportunamente el pedido popular de declaratoria de emergencia nacional por los intensos incendios.