Queridos lectores, comenzamos el mes de septiembre, el mes de la primavera en nuestro país, pero sabían que la palabra primavera proviene del latín prima (primera) y vera (verdor), indicando el comienzo de la estación en que la naturaleza renace y todo a su alrededor se llena de color y vida. Es un término que encapsula la esencia misma de la renovación, de la frescura que impregna los campos y huertos tras el letargo invernal. En Bolivia, la primavera no solo trae consigo días más cálidos y paisajes floridos, sino también una abundancia de ingredientes que son el alma de la cocina durante esta estación.
En nuestras 12 ecorregiones bolivianas, donde la biodiversidad es tan rica como las tradiciones culinarias, la primavera marca el inicio de la cosecha de una amplia gama de productos frescos. Entre los ingredientes más destacados se encuentran las tiernas zanahorias baby, los rábanos crujientes, papalizas, ocas, isaños y las hierbas aromáticas como el romero, quillquiña, wacataya y el tomillo, que crecen con una fragancia más intensa y pura en este clima templado.
Estos ingredientes no solo reflejan la riqueza de la tierra boliviana, sino que también aportan un equilibrio perfecto de sabores a platos tradicionales. En este contexto, el cordero, una carne tierna y de sabor profundo, se convierte en el protagonista ideal de una receta que celebra la primavera. Asado lentamente y acompañado de estas frescas verduras y hierbas, el cordero se transforma en un festín que rinde homenaje tanto a la estación como a la rica herencia gastronómica de Bolivia.
Este plato no es solo una experiencia culinaria, sino un viaje a través de los sabores de la primavera boliviana, una oda a la renovación y a la vitalidad que esta estación trae a nuestras mesas.
¡Prepárense queridos lectores para disfrutar de un banquete que celebra el renacer de la naturaleza y de nuestros sentidos!
CORDERO ASADO CON HIERBAS FRESCAS Y VERDURAS DE PRIMAVERA
Ingredientes:
Para el cordero:
1 pierna de cordero (aproximadamente 2 kg)
4 u. dientes de ajo, finamente picados
2 ramas de romero fresco
2 ramas de tomillo fresco
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Sal gruesa al gusto
Pimienta negra recién molida al gusto
1 taza de vino blanco seco (opcional)
Para las verduras:
300 g de zanahorias baby, peladas
200 g de rábanos, cortados por la mitad
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta al gusto
1 cucharadita de miel (opcional, para glasear las zanahorias)
Preparación:
Preparar el cordero:
Precalentar el horno a 180°C (350°F).
En un mortero, machacar los ajos junto con las hojas de romero y tomillo hasta obtener una pasta aromática. Añadir el aceite de oliva, sal y pimienta, y mezclar bien.
Con un cuchillo, realizar pequeños cortes en la pierna de cordero e insertar la mezcla de hierbas y ajo en cada uno. Masajear el cordero con el resto de la mezcla, asegurándose de cubrirlo uniformemente.
Colocar la pierna de cordero en una fuente para horno. Si decide usar el vino blanco, verter la mitad sobre el cordero y reservar el resto para más tarde.
Asado del cordero:
Hornear el cordero en el horno precalentado durante aproximadamente 1.5 a 2 horas, dependiendo del punto de cocción deseado (1.5 horas para un término medio, 2 horas para un punto más cocido). Durante la cocción, rociar ocasionalmente con el jugo que se va liberando y, si usa vino, añadir el resto a la mitad del tiempo de cocción.
Para verificar la cocción, insertar un termómetro en la parte más gruesa de la pierna. Debe alcanzar los 63°C (145°F) para un término medio.
Preparar las verduras:
Mientras el cordero se asa, preparar las verduras. En un tazón o bowl grande, mezclar las zanahorias baby y los rábanos con el aceite de oliva, sal, pimienta y, si lo desea, la miel.
Colocar las verduras en una bandeja para horno y hornearlas junto al cordero durante los últimos 30-40 minutos de cocción, o hasta que estén doradas y tiernas.
Una vez que el cordero esté listo, retirarlo del horno y dejarlo reposar cubierto con papel de aluminio durante unos 15 minutos. Esto permitirá que los jugos se redistribuyan, asegurando una carne jugosa y tierna.
Servir:
Servir el cordero en rodajas gruesas, acompañado de las verduras asadas. Decorar con algunas ramitas de romero y tomillo frescos si lo desea.
Queridos lectores hasta la próxima cucharada de sabiduría gastronómica y no olviden que:
“La gastronomía hecha con amor, física, química y biológicamente sabe mejor”
Chef Franz R. Arandia Belmonte
Gastrónomo Profesional e Investigador Gastronómico
Facebook Fan Page: Chef Araña
Facebook: Paladar Mundial Un Gusto Surreal Queridos lectores, comenzamos el mes de septiembre, el mes de la primavera en nuestro país, pero sabían que la palabra primavera proviene del latín prima (primera) y vera (verdor), indicando el comienzo de la estación en que la naturaleza renace y todo a su alrededor se llena de color y vida. Es un término que encapsula la esencia misma de la renovación, de la frescura que impregna los campos y huertos tras el letargo invernal. En Bolivia, la primavera no solo trae consigo días más cálidos y paisajes floridos, sino también una abundancia de ingredientes que son el alma de la cocina durante esta estación.
En nuestras 12 ecorregiones bolivianas, donde la biodiversidad es tan rica como las tradiciones culinarias, la primavera marca el inicio de la cosecha de una amplia gama de productos frescos. Entre los ingredientes más destacados se encuentran las tiernas zanahorias baby, los rábanos crujientes, papalizas, ocas, isaños y las hierbas aromáticas como el romero, quillquiña, wacataya y el tomillo, que crecen con una fragancia más intensa y pura en este clima templado.
Estos ingredientes no solo reflejan la riqueza de la tierra boliviana, sino que también aportan un equilibrio perfecto de sabores a platos tradicionales. En este contexto, el cordero, una carne tierna y de sabor profundo, se convierte en el protagonista ideal de una receta que celebra la primavera. Asado lentamente y acompañado de estas frescas verduras y hierbas, el cordero se transforma en un festín que rinde homenaje tanto a la estación como a la rica herencia gastronómica de Bolivia.
Este plato no es solo una experiencia culinaria, sino un viaje a través de los sabores de la primavera boliviana, una oda a la renovación y a la vitalidad que esta estación trae a nuestras mesas.
¡Prepárense queridos lectores para disfrutar de un banquete que celebra el renacer de la naturaleza y de nuestros sentidos!
CORDERO ASADO CON HIERBAS FRESCAS Y VERDURAS DE PRIMAVERA
Ingredientes:
Para el cordero:
1 pierna de cordero (aproximadamente 2 kg)
4 u. dientes de ajo, finamente picados
2 ramas de romero fresco
2 ramas de tomillo fresco
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Sal gruesa al gusto
Pimienta negra recién molida al gusto
1 taza de vino blanco seco (opcional)
Para las verduras:
300 g de zanahorias baby, peladas
200 g de rábanos, cortados por la mitad
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta al gusto
1 cucharadita de miel (opcional, para glasear las zanahorias)
Preparación:
Preparar el cordero:
Precalentar el horno a 180°C (350°F).
En un mortero, machacar los ajos junto con las hojas de romero y tomillo hasta obtener una pasta aromática. Añadir el aceite de oliva, sal y pimienta, y mezclar bien.
Con un cuchillo, realizar pequeños cortes en la pierna de cordero e insertar la mezcla de hierbas y ajo en cada uno. Masajear el cordero con el resto de la mezcla, asegurándose de cubrirlo uniformemente.
Colocar la pierna de cordero en una fuente para horno. Si decide usar el vino blanco, verter la mitad sobre el cordero y reservar el resto para más tarde.
Asado del cordero:
Hornear el cordero en el horno precalentado durante aproximadamente 1.5 a 2 horas, dependiendo del punto de cocción deseado (1.5 horas para un término medio, 2 horas para un punto más cocido). Durante la cocción, rociar ocasionalmente con el jugo que se va liberando y, si usa vino, añadir el resto a la mitad del tiempo de cocción.
Para verificar la cocción, insertar un termómetro en la parte más gruesa de la pierna. Debe alcanzar los 63°C (145°F) para un término medio.
Preparar las verduras:
Mientras el cordero se asa, preparar las verduras. En un tazón o bowl grande, mezclar las zanahorias baby y los rábanos con el aceite de oliva, sal, pimienta y, si lo desea, la miel.
Colocar las verduras en una bandeja para horno y hornearlas junto al cordero durante los últimos 30-40 minutos de cocción, o hasta que estén doradas y tiernas.
Una vez que el cordero esté listo, retirarlo del horno y dejarlo reposar cubierto con papel de aluminio durante unos 15 minutos. Esto permitirá que los jugos se redistribuyan, asegurando una carne jugosa y tierna.
Servir:
Servir el cordero en rodajas gruesas, acompañado de las verduras asadas. Decorar con algunas ramitas de romero y tomillo frescos si lo desea.
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