En lo que va de semana los apagones escalan en Cuba de la mano de déficits energéticos que no bajan de los 700MW (megavatio), a pesar de la entrada de unidades de centrales termoeléctricas (CTE), lo que agota de los cubanos golpeados por otras vicisitudes. Si en agosto la situación fue crítica, como admitieron las autoridades, en septiembre no parece que vaya a cambiar el panorama.
El lunes hubo interrupciones del servicio eléctrico durante las 24 horas del día y la afectación se mantuvo durante toda la madrugada del martes y más.
Según la estatal Unión Eléctrica (UNE), la máxima afectación en el horario pico del lunes fue de 749MW a las 8:30 p.m y el martes la disponibilidad del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) a las 7:00 a.m. fue de 2.350 MW, la demanda 2.570 MW, con 215 MW afectado por déficit de capacidad de generación. Con estos números, en el horario de la media la afectación fue de 450 MW aproximadamente.
El martes permanecían en avería la unidad 5 de la CTE Rente, la unidad 1 de la CTE Santa Cruz y la unidad 2 de la CTE Felton y las limitaciones en la generación térmica alcanzaron los 562 MW.
Igualmente 46 centrales de generación distribuida estuvieron fuera de servicio, para un total de 287MW afectados por este concepto.
Para el pico debieron entrar tres motores en la patana de Melones con 48 MW, la unidad 2 de Energas Boca de Jaruco con 30 MW y el completamiento de la unidad 6 de esta misma central con 25 MW, pero no reportaron demasiado alivio.
Con una disponibilidad de 2.453 MW y una demanda máxima de 3.240 MW, más un déficit de 787 MW, la afectación llegó a 857 MW en el horario pico.
La irritación de los cubanos se dispara junto con los apagones y así lo hacen saber en las redes sociales de la UNE, mientras otros buscar alternativas para paliar el calor que sufren, como salir a dormir a la intemperie.
«¿Cómo es que estas tres unidades fuera provocan una limitación de 562 MW? ¿Cuál es la capacidad de ellas?», se preguntó un usuario.
Para otra internauta, «es imposible pensar que no puedan mejorar esta situación deplorable. Ya es fijo un déficit por encima de 700 y 800 MW todos los días. Realmente no damos más, demasiada presión sostenida en el tiempo».
«Mientras nos dirijan con esa mentalidad seguiremos jodidos en este campo de concentración con esta vida de oprobio y humillación llena de todo tipo de carencias. Mientras, el mundo crece y se desarrolla», lamentó otro comentarista.
«Hay que seguir soportando las distorsiones de los decisores. Muchos hoteles a cambio de poca electricidad. ¡Hasta cuándo será esto!», escribió Gustavo Hernández.
Para Bobby Cabanas, Cuba es «el país de las tinieblas eternas, pero lo peor es que los gobernantes no hacen nada para mejorar la situación, están en el poder para vivir bien todos ellos y sus familias».
En tono sarcástico, Orestes Rafael Ávila Álvarez apuntó: «Hermanos, tranquilidad, las autoridades competentes acaban de enviar cuatro buques a la Antártida con la misión de traer cuatro témpanos de hielo para adelantar el invierno en Cuba y poder cubrir las demandas cada vez más crecientes del pueblo. Paciencia, solo es cuestión de esperar. Que Dios bendiga a todos los cubanos de a pie».
En respuesta otro usuario respondió: «Ni el (iceberg) que hundió el Titanic nos salva».
Así, el Gobierno cubano se atreve a decir que está «convencido» de que, en relación a la generación eléctrica en el país, habrá «al menos un minuto en 2025» en el que no tendrán que consumir combustible importado. Lo dijo el ministro de Energía y Minas, Vicente De La O Levy, en una emisión reciente del programa televisivo de propaganda Mesa Redonda, y como tal esta es la nueva promesa del régimen en medio de los apagones reiterados, la falta de combustible y las continuas roturas en las obsoletas termoeléctricas. (DDC)