Los vecinos de la zona Sur de la ciudad expresaron su preocupación ante el perjuicio que representan las acciones de la Alcaldía, especialmente con ciclovía, inaugurada hace dos semanas, que perjudica el libre tránsito vehicular generando una serie de incomodidades a la ciudadanía. El Alcalde es “enemigo de la zona Sur”, manifestaron.
A través de las redes sociales, los vecinos de esta zona de la ciudad de La Paz indicaron que el alcalde, Iván Arias, en lugar de ejecutar trabajos que posibiliten fluidez del tráfico vehicular se ha dado a la tarea de reducir el ancho de varias calles y avenidas, como es el caso de la calle 21, que se caracteriza por ser una de las vías de mayor circulación de peatones y motorizados, además es el centro de la actividad comercial.
Aseguran, que desde su implementación, en su primer tramo, es causante de congestión vehicular (trancaderas), perjudica para el estacionamiento “momentáneo” de vehículos como buses escolares y coches repartidores; también afecta a las ventas y movimiento de los negocios apostados por el sector, entre otros aspectos detallados por los ciudadanos.
“Es un perjuicio para los que trajinamos por aquí (Calle 21 de Calacoto) y para los que andan como yo, por ejemplo, con mi moto. Estoy más achicado de los autos, antes podía andar por un costado, con mi moto, ahora más achicado (angosta la avenida) no puedo entrar yo ahí y corro riesgo de que un auto me empuje con la moto (…). Eso se tiene que hacer en avenidas anchas como la Zabaleta, la Kantutani”, señaló a EL DIARIO una persona que trabaja por el sector.
“No es adecuado en este lugar, además esta avenida es comercial y me parece que no está bien, perjudica a las movilidades, a los negocios, a los pasajeros al querer subir o bajar (de los vehículos de servicio público), a los repartidores de productos que vienen con sus camionetas o camiones, a tanta gente. Parece que se ha hecho sin pensar”, manifestó otro de los entrevistados.
“En vez de mejorar lo está arruinando (el Alcalde) no sé si son sus técnicos o es su capricho. Nadie le dice que la idea de tener un camino exclusivo para manejar bicicleta es mala, lo que nos parece irrisorio es que lo haya construido acá, en esta avenida que es comercial y a cuántas (calles-avenidas) más perjudicará. Por ejemplo, al ver esta vía, las calles o avenidas por donde va, se reducen, son más angostas y si antes era complicado el tráfico en esos lugares, con esa reducción es peor”, advirtió otra vecina de la zona Sur.
“Mira, el Pumakatari es más ancho y va a perjudicar a las movilidades, entonces si para, hay trancaderas, porque con dificultar pasan los autos. La idea esta buena, para usar las bicicletas y activar el estado físico de las personas, pero debe ser en lugares más anchos y seguros”, aconsejó otro paceño.
PARQUEOS
INDISCRIMINADOS
En otro orden de cosas, también hicieron notar la falta de control de las calles 15 y 10, donde los radiotaxis estacionan hasta en doble fila, agravando la congestión vehicular especialmente en las denominadas “horas pico”.
“La guardia municipal solo coloca inmovilizadores a los motorizados particulares, especialmente a los alta gama y con los taxis, radiotaxis e inclusive minibuses, no ocurre aquello”, coincidieron varios propietarios de movilidades particulares al ser consultados por el Decano de la Prensa Nacional.
SIN ARREGLO
Solo por poner un ejemplo de la versión que tiene la Alcaldía con la zona Sur, los vecinos indicaron que después de varios meses de que una crecida del río que pasa por la zona de Auquisamaña, hasta la fecha no se realizó el arreglo del puente que conecta la zona de La Florida con Calacoto.
Esto representa un serio riesgo a la seguridad, debido a que solamente una estructura de metal pintada colocada sobre el puente evita que las movilidades caigan al río.
Al respecto, EL DIARIO consultó hace varias semanas con autoridades de la Subalcaldía de la zona Sur, quienes manifestaron que tenían programadas reparaciones de manera progresiva; pero pasa el tiempo y esas “reparaciones” no se hacen efectivas en el mencionado puente.
DATOS
Hace un par de semanas, la Alcaldía de La Paz concluyó una fase de la infraestructura de la ciclovía entre la avenida Costanera y la avenida Ballivián, en plena Juan José Zalles (Calle 21 de Calacoto), pero gran parte de los vecinos mostraron su descontento por su ubicación.
De acuerdo con la comuna, este proyecto viene desde 2018 y fue durante la pandemia que se ganó el financiamiento. Información extraoficial, indica que el financiamiento viene de la Unión Europea, alrededor de 500.000 euros.
Ese es otro punto de preocupación para algunas personas que cuestionan si la obra demanda esa cantidad de dinero. Sin embargo, la comuna asegura que el tramo de la Calle 21 es el comienzo de una red de ciclovías, en total tiene una extensión de más de siete kilómetros y el primer tramo solo llega a 800 metros.
Según la página de la Secretaría de Movilidad y Seguridad Ciudadana, la obra se implementará en los barrios de Calacoto, Irpavi y San Miguel con el objetivo de reordenar el espacio público, ofrecer nueva infraestructura y mejorar la seguridad vial de las personas, entre otros.
Además, está dividida en tres fases y conectará a las zonas de Achumani, Irpavi, Calacoto, Següencoma, La Florida y otras, hasta llegar al casco urbano central.
“Nuestro objetivo es transformar la bicicleta en un medio alternativo de transporte, facilitando la movilidad desde el colegio, el trabajo y más. La ciclovía integrará servicios como el Pumakatari y Mi Teleférico, mejorando la conectividad y fomentando un estilo de vida más saludable y sostenible”, se lee en la página edil.
