Hasta la noche del jueves 19, un total de nueve trabajadores de la prensa sufrieron violencia y vulneración de la libertad de prensa, mientras el expresidente Evo Morales (2006-2019) eludió responder por los ataques y agresiones de sus seguidores a periodistas de medios estatales e independientes que cubren la marcha del jefe político que se aproxima a La Paz.
Periodistas sometidos a latigazos, una corresponsal golpeada, la retención de reporteros y el despojo de equipos, son los rasgos principales de la violencia ejercida por militantes del Movimiento al Socialismo (MAS) liderado por Morales, según datos y entrevistas realizadas por la Unidad de Monitoreo de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP).
Una periodista del medio privado DTV, enfrentó a Morales durante una conferencia de prensa y reclamó por los empujones inferidos por marchistas que apoyan al expresidente contra un equipo de prensa del canal, en la jornada del jueves 19 de septiembre.
El líder político dijo desconocer los incidentes, evitó responder a la denuncia concreta de la periodista y se limitó a señalar que los reporteros “entran” en el espacio resguardado por sus asistentes, “hacen entrevistas y se van”.
Otro periodista preguntó por la agresión a la periodista, Irene Torrez, de Cadena A (Oruro) y otros registrados durante la primera jornada de la marcha, y Morales concluyó que “seguramente son funcionarios del Viceministerio de Comunicación”.
La afirmación es una forma de agresión verbal que cae en el ámbito del discurso estigmatizante con un interés de desacreditar a las víctimas, según la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), que representa a los principales diarios de Bolivia.
“Algunos se aprovechan para pasar de agentes de inteligencia”, sostuvo Morales en una conferencia de prensa realizada en la localidad de Patacamaya, a 100 kilómetros de La Paz, rodeado de dirigentes que respaldan la caminata que impulsa el político, para exigir una solución a la crisis económica, mientras el Gobierno sostiene que la manifestación tiene por finalidad acortar el mandato del presidente Luis Arce.
EQUIPO DE ESTATAL BTV, AGREDIDO
La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, denunció en la noche del jueves 19, que un equipo de prensa del canal estatal Bolivia Tv fue atacado por los marchistas de Morales, además de ser despojado de su equipo de trabajo y de las grabaciones de video.
En un comunicado, el medio denuncia que “compañeros de Bolivia Tv han sido víctimas de retención ilegal por más de una hora, y han sufrido el robo de los equipos con los que se realizaba el trabajo de información a la ciudadanía, cubriendo la marcha convocada por el señor Evo Morales en la localidad de Patacamaya”.
El periodista de SEO Tv, fue hostigado y obligado a suspender una grabación de video por personas vinculadas al partido del presidente, Luis Arce, que intentaban frenar la marcha, en la localidad de Vila Vila, a 200 kilómetros de La Paz.
CHICOTAZOS A REPORTERO DE DTV
El martes 17, al inicio de la marcha, un grupo de simpatizantes de Morales atacaron un vehículo del equipo de prensa de DTV, arrancaron el logotipo de identificación y asestaron chicotazos (latigazos) al conductor del motorizado y al periodista, Edmundo Gutiérrez.
El jueves 19, la enviada de DTV a la marcha que recorre la vía Oruro-La Paz, Alejandra Aro, fue echada de la cobertura informativa a empujones, según la denuncia del director nacional del medio, Junior Arias, a la Unidad de Monitoreo de la ANP.
OBSTRUYEN TRABAJO DE REPORTEROS
El viernes 20 de septiembre, varios camarógrafos y reporteros de medios privados fueron hostigados, agredidos verbalmente y rechazados a empujones por los marchistas en Ayo Ayo, mientras registraban la presencia de un enviado gubernamental que portaba una carta de invitación dirigida a Evo Morales.
Los manifestantes rechazaron a gritos la presencia del emisario y luego de amenazarlo intentaron agredirlo. El funcionario tuvo que salir del lugar corriendo y varios camarógrafos de los canales de televisión Red Uno, Unitel, Bolivisión y DTV, entre otros, grabaron las escenas y luego fueron rodeados por enfurecidos hombres que obligaron a apagar las cámaras bajo amenaza de agresiones. Un camarógrafo cayó al piso en medio de la carrera por seguir la huida del enviado y finalmente decidieron alejarse del lugar ante la actitud violenta. (ANP)