El Ministerio de Sanidad libanés confirmó la muerte de cerca de 356 personas y más de 1.200 heridos en la ola de bombardeos israelíes de ayer.
«El balance de los bombardeos israelíes de ayer en la región de Becá y el sur de Líbano aumentó a 356 muertos y 1.246 heridos», según un comunicado del Ministerio recogido por el diario “L’Orient-Le Jour”. El balance incluye a 24 menores de edad y a 42 mujeres.
Las Fuerzas Armadas israelíes confirmaron ataques sobre 1.300 «objetivos de Hezbolá» en Líbano en una operación que continúa activa. El objetivo principal era el armamento almacenado en viviendas.
En estos almacenes había «misiles de crucero con cientos de kilómetros de alcance, cohetes pesados con una ojiva de 1.000 kilogramos de explosivo, cohetes de medio alcance de hasta 200 kilómetros, cohetes de corto alcance y vehículos aéreos no tripulados armados», explicado el portavoz militar, Daniel Hagari.
El portavoz israelí aseguró que muchos en las cifras de fallecidos se incluye a «muchos terroristas que hemos matado ayer que estaban cerca de las armas» y afirmó que darán sus propias cifras próximamente.
En represalia por estos ataques, la milicia de Hezbolá lanzó al menos 156 proyectiles contra territorio israelí. La mayoría de estos cohetes fueron lanzados contra zonas del interior de Israel, alejadas de la frontera, como la región de Haifa, sin que por el momento haya noticia de daños personales.
De hecho, entre ellos hay al menos diez proyectiles de largo alcance lanzados contra asentamientos israelíes en Cisjordania, a más de 100 kilómetros de la frontera de Líbano. Otros 25 fueron lanzados sobre los Altos del Golán, la parte de Siria ocupada militarmente por Israel. (Europa Press)