EL Puerto de Arica ha representado una vía de acceso y salida gravitante para el comercio exterior boliviano hacia el Pacifico. En los últimos 6 años en promedio se han movilizado 2,3 millones de toneladas anuales de carga de exportación como importación de y hacia Bolivia, en un 78% del total de la carga se moviliza en un puerto de Arica.
Por el puerto de Arica se tiene un promedio de exportaciones de $us 1.400 millones anuales en los últimos años y en importaciones el promedio estimado fue de $us 3.700 millones.
Por el Tratado de Paz y Amistad suscrito el 20 de octubre de 1904, Chile reconoció a favor de Bolivia y a perpetuidad, el más amplio y libre derecho de tránsito comercial por su territorio y puertos del Pacífico. En ese sentido, es que estableció la construcción y puesta en marcha del ferrocarril que uniría las ciudades de Arica y El Alto, y se constituiría en uno de los medios de transporte de mercancía, tanto de importación como de exportación, más importantes por esa terminal portuaria.
En ese marco, también se acordó la posibilidad para Bolivia, de constituir agencias aduaneras en los puertos de Antofagasta y Arica. De ahí que el Estado boliviano crea la Administración de Servicios Portuarios Bolivia, más conocida como ASP-B, que se viene a constituir en el único agente aduanero acreditado por el Gobierno Boliviano en los puertos, que mediante el Decreto Supremo N° 2.406 cambia su naturaleza jurídica de entidad pública descentralizada a empresa pública estratégica, estableciendo como su finalidad coadyuvar en la ejecución de la política de desarrollo portuario, plataforma logística y comercio exterior, en el marco de sus atribuciones, como ser la negociación de las tarifas con los operadores portuarios.
El rol de la ASP-B es muy importante y deberá garantizar las mejores condiciones para la carga boliviana por el Puerto de Arica que permita mejorar la dinámica de nuestro comercio exterior y genere certidumbre para todos los operadores de la cadena logística.
La problemática actual sobre la ausencia de un acuerdo tarifario entre la Empresa Portuaria Arica y la ASP-B viene generando una incertidumbre innecesaria sobre la dinámica del comercio por esa importante y gravitante terminal portuaria. Asimismo, conforme la información difundida por la misma ASP-B, se habría incrementado las tarifas para los importadores, debido a que éstos estarían cubriendo, además de la tarifa que cobra la ASP-B, también la tarifa pública establecida por esa terminal portuaria, lo cual estaría encareciendo las operaciones de comercio exterior boliviano y restando competitividad al mismo.
En esta coyuntura, hemos visto el importante rol y liderazgo que ha ejercido la Cámara Nacional de Comercio de Bolivia, que ha representado, de forma coherente y oportuna, los intereses del Estado boliviano, que se ven mermados por la ausencia de una buena administración de una entidad que debe cumplir un rol favorable con la finalidad para la cual fue concebida en su oportunidad.
El Presidente de la República y el Canciller del Estado han ratificado en varias oportunidades, como una política pública que es la de “fortalecer las relaciones diplomáticas y comerciales con el vecino país de Chile”.
Es importante que ASP-B coadyuve con el libre tránsito de exportación e importación de la mercancía boliviana que se despacha por el Puerto de Arica, sin incremento de costo para los empresarios, con un adecuado manejo de la logística de transporte, mayor coherencia y responsabilidad.
El autor es Economista, licenciado en la UMSA, con Post Grado; Doctorado Ph.D en Relaciones Internacionales de la Universidad del Salvador de Argentina y Académico de Número de la ABCE (Academia Boliviana de Ciencias Económicas).