El Gobierno de Argelia donó a Cuba poco más de 146 toneladas de alimentos, que fueron negociadas por el gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, durante una escala técnica que realizó en ese país el pasado 9 de mayo, como parte de su viaje a Rusia, informó el medio digital oficialista Cubadebate.
«Trasmitimos el más profundo agradecimiento por esta importante donación de alimentos como arroz, aceite, pastas y otros, todos esenciales en la alimentación de la población cubana», sostuvo en el acto de entrega del donativo, la viceministra de Comercio Exterior e Inversión Extranjera (Mincex), Déborah Rivas Saavedra.
A pesar de que el acto de entrega, en el que participó el embajador argelino en la Isla, Abdelkrim Benchiah, se realizó el 25 de septiembre, la carga llegó al puerto de Mariel el 22 de julio y hasta ahora no fue distribuida entre los cubanos que, en la mayoría de las provincias, aún esperan por la entrega de la canasta básica de septiembre y algunos pendientes de agosto.
En febrero de 2023, los gobiernos de Cuba y Argelia firmaron ocho acuerdos bilaterales con el objetivo de estrechar las relaciones económicas y comerciales. Los documentos, que abarcaron ámbitos como el educativo, el agrícola y el farmacéutico, se sellaron durante un foro empresarial bilateral presidido en La Habana por, Miguel Díaz-Canel y que la parte argelina calificó de «acontecimiento excepcional».
En julio de ese año, Argelia envió un donativo a Cuba valorado en más 500.000 dólares, consistente en 9.900 botellas de aceite vegetal; más de nueve toneladas de pastas largas y diez de pastas cortas; 21,3 toneladas de arroz y 16.500 latas de puré de tomate.
En 2020 el Gobierno de Argelia sacó a la luz el convenio de cooperación firmado con La Habana por la exportación de profesionales de salud cubanos, ascendente a unos 65 millones de euros anuales. Argelia, con quien La Habana mantiene este tipo de arreglos desde principios de los años 60, paga por cada profesional cubano 73.000 euros.
Mientras el régimen apela a la caridad internacional como forma de vida, la producción de alimentos sigue siendo uno de los grandes indicadores del resquebrajamiento integral de la sociedad cubana. En tal sentido, la directora jurídica del Ministerio de la Agricultura, Mayra Cruz Legón, explicó recientemente, según el diario oficial Granma, los principales problemas en la aplicación de la malograda Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional, con la que el régimen pretendía revertir la drástica situación.
«Existe falta de conocimiento general sobre los contenidos de la Ley, a pesar de acciones de creación de capacidades realizadas y su inserción en el sistema de trabajo que fortalezca el control por parte de los órganos locales del Poder Popular», señaló la funcionaria en el marco de la recién concluida Convención Internacional de Cooperativismo.
Destacó, asimismo, «la insuficiente elaboración de proyectos y la búsqueda de fuentes de financiamiento (de desarrollo local, colaboración, inversión extranjera u otros), que respalden la ejecución de los programas aprobados». Además de las «deudas sin respaldo con productores, trabajadores y suministradores» y «la no correspondencia entre las cifras de combustibles notificadas a los territorios y el físico disponible». (DDC)