El trabajo artístico de Mario Conde es excepcional en todos los sentidos y su historia merecía ser contada. Y eso es lo que hizo la galería de arte Altamira, al publicar un libro sobre este destacado acuarelista boliviano.
La edición de la obra estuvo cargo de Daniela Espinoza y Ariel Mustafá, galeristas, gestores culturales y creadores de Altamira.
El libro Mario Conde fue presentado a mediados de septiembre y hoy Daniela Espinoza nos cuenta más detalles de esta obra que enriquece, sin duda, la producción artística en el país.
LG: ¿Cómo surgió la iniciativa de trabajar en la edición del libro de Mario Conde?
D: Luego de publicar el libro Arte Contemporáneo en Bolivia ratificamos la importancia de las publicaciones de arte. Eso nos hizo pensar en cómo resaltar la obra de los artistas vivos más destacados del país. La producción artística en el país es muy amplia, pero la producción editorial no acompaña ese proceso, por ello, como galería (Altamira), queremos aportar de alguna manera para llenar ese vacío.
La elección obvia era empezar con Mario Conde. Su trabajo es excepcional en todos los sentidos. Nacido en 1956, Conde pertenece a la generación posterior a la que Pedro Querejazu denominó “La generación del 52”. Su historia merece ser contada, pues en tiempos de cambios en las premisas del arte y con artistas conceptuales que pugnan por ganar protagonismo en las esferas del movimiento artístico con instalaciones, performances y propuestas innovadoras, Conde se convierte en la bisagra que une el arte moderno con el arte contemporáneo; siendo que es un artista que no busca innovar en técnica, es un referente para todos aquellos que pretenden traspasar las fronteras de lo más clásico del arte.
LG: ¿De qué trata el libro?
D: Es un libro monográfico de la obra del acuarelista. Tiene 2 ensayos, el primero a cargo de la doctora en Historia del Arte Margarita Vila, que aborda el trabajo de Conde desde la historia del arte en el mundo; y el segundo a cargo del crítico de arte Eynar Rosso, que se acerca al trabajo del artista a partir de algunas de sus obras.
Luego están las fotografías de las obras producidas por el maestro Conde y para cerrar tenemos una entrevista que lo muestra de cuerpo entero.
LG: ¿Cuánto tiempo tomó hacer este trabajo?
D: La idea del libro empezó a fraguarse en febrero de 2023. En el ínterin terminamos la construcción de Altamira y dejamos de pensar en el libro. Volvimos a él en marzo de 2024 y ya en abril empezamos a pensar seriamente en el libro que queríamos, a trabajar en la recolección de fotografías y elegir y conversar con quienes hicieron los ensayos, mostrándoles el tipo de libro que queríamos publicar.
Mario Conde estuvo al tanto de todos estos avances y él, por su parte, también se puso en campaña para recolectar fotografías personales y de su obra.
Lo más difícil, sin duda, fue la recolección de las fotografías, pues, si bien tenemos un archivo casi completo desde 2014, desde que abrimos Altamira (en su segunda versión), nos dificultó recabar información de las obras producidas en años anteriores. No logramos tener un orden cronológico porque no logramos completar los años en que las obras fueron realizadas.
LG: ¿Qué fue lo mejor de editar el libro?
D: Editar y publicar un libro es siempre pura magia. Saber que se está trabajando no solo en la obra como tal, sino en algo que definitivamente trascenderá en beneficio no solo del artista sino del arte en general.
La aceptación que tuvo el libro en sus inicios nos demostró que estábamos en el camino correcto. No solo quienes trabajaron en los ensayos, sino a quienes acudimos para que puedan ayudar a financiar la publicación, el diseñador, los fotógrafos que participaron, en fin, todos coincidían en la importancia del libro.
No hay que olvidar que fuimos tras un libro de arte, es decir queríamos presentarlo como todos los libros de arte en el mundo, un producto no solo rico en contenido, sino estéticamente bello, una edición muy cuidada, tapa dura, papel couche, cosido a hilo, cuidamos todos los detalles.
LG: ¿Qué es lo que más destacas de Mario Conde?
D: Su sencillez como persona y su enorme potencial como artista. Su acuarela está trabajada en un estilo poco tradicional, como él nos explica es una acuarela seca, que usa poca agua. Al margen de ser un artista, su compromiso con el arte lo ha vinculado desde hace muchos años a ser maestro de la Academia de Bellas Artes Hernando Siles, donde estamos seguros aporta todo su potencial para formar a las nuevas generaciones de artistas bolivianos.
Mucho podemos decir y elucubrar acerca de un artista con cuatro décadas de trabajo permanente, cuando al final todo se resume a estar parado frente a una obra suya: ¡cuánto vemos en la obra de Mario Conde cuando la vemos!
LG: ¿Cómo describirías la obra de este notable acuarelista?
D: Su obra despliega en técnica y contenido una propuesta que conjuga el realismo y el surrealismo. Es, sin duda, el principal artista simbolista de Bolivia. Su pensamiento anarquista y sus obras con una carga de ironía y sabiduría hacen sorna de la política – independientemente de la ideología, de los manierismos del folclore, de las instituciones sociales y eclesiásticas y de su devenir en nuestro tiempo.
Quizá la mejor manera de conocerlo es recordar que la única vez que una pintura fue robada de un museo en nuestro país fue en el Tambo Quirquincho y fue la obra ganadora del Gran Premio Salón Pedro Domingo Murillo, 1992, obra del maestro Mario Conde. La obra fue recuperada tiempo después de la casa del joven ladrón que la tenía colgada en su dormitorio. Ese detalle sirve por sí solo para acercarse al artista.
LG: Como editores, ¿tú y Ariel Mustafá qué esperan lograr con este libro?
D: Antes que editores somos galeristas, y la publicación de este libro debe promover el arte en general y, por supuesto, hacer crecer la figura de Mario Conde. Un libro conlleva en su seno el germen de lo que se mantiene y sobrevive el paso del tiempo, del tiempo el artista y de su propia obra. Un libro de arte es una suerte de testigo de nuestro propio tiempo.
Unir la fuerza de la pintura boliviana con literatura especializada en el campo de las artes plásticas es nuestro aporte como galería para resaltar el increíble arte que tenemos como país.
LG: ¿Dónde se puede adquirir el libro y cuánto cuesta?
D: Se lo puede adquirir en galería Altamira (San Miguel, calle José María Zalles N°834, Bloque M4. La Paz-Bolivia) o en librerías con un precio de Bs 250 para La Paz.
