El presidente del Estado, Luis Arce Catacora, anunció ayer que ordenó la militarización de las fronteras a las Fuerzas Armadas para frenar el contrabando a la inversa, actividad que considera una de las causas del incremento de precios y la inflación.
“Hemos instruido ya a nuestras Fuerzas Armadas a que militaricen las fronteras, a que no dejemos que salgan (los productos por contrabando) y todavía estamos sacando gradualmente varias normativas para endurecer el control que tenemos que hacer en fronteras”, dijo el presidente durante un acto por el 73 aniversario de la Confederación de Trabajadores Fabriles.
Añadió que muchos países vecinos se aprovechan de que Bolivia tiene precios más bajos en sus productos, lo que impulsa a que los contrabandistas se lleven alimentos y otros insumos hacia el exterior.
“Tenemos que endurecernos como bolivianos porque, hoy por hoy, gracias a nuestra producción de alimentos, muchos países vecinos están aprovechando, están viviendo de ese costo de producción bajo porque nosotros tenemos el diésel subvencionado y, por tanto, el costo de nuestra producción agropecuaria está subvencionado y esa producción se la están llevando para vender más caro afuera”, señaló.
Por su lado, el viceministro de Defensa al Consumidor, Jorge Silva, pidió ayer al presidente esta acción para evitar el contrabando. Dijo, por ejemplo, que el arroz, la harina, el azúcar y las carnes de pollo, res y cerdo son llevados a Perú, donde los precios son más elevados.
El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, dijo que el contrabando a la inversa es uno de los factores que incidió en el incremento de la inflación y del Índice de Precios al Consumidor (IPC), además del costo de los productos importados, factores climatológicos, las protestas que derivan en bloqueo de carreteras y el contexto internacional. (Con información de Brújula Digital)