Continuando con la mejor forma de introducir la aplicación de las neurociencias en la vida de cada persona, con la finalidad de hacer más real y más cotidiano este enfoque y estas herramientas. Ahora comprendamos la tercera acción.
3° Acción – Las comunidades de aprendizaje
Se hace evidente la necesidad de aclarar que por “comunidades de aprendizaje” se entiende a los conjuntos de individuos autónomos e independientes que, partiendo de una serie de ideas e ideales compartidos, se obligan por voluntad propia a aprender y trabajar juntos, comprometiéndose e influyéndose unos a otros dentro de un proceso de aprendizaje. En ellas, destacan tres componentes: aprendizaje de colaboración, aprendizaje del maestro y aprendizaje del estudiante.
El elemento esencial de las comunidades de aprendizaje es la tendencia a aprender trabajando juntos para mejorar la educación. Los profesores se comprometen a trabajar y aprender juntos enfocando su actividad colectiva en el aprendizaje del estudiante. Proporcionan un espacio interactivo que permite conectar a los profesores y su conocimiento práctico del aula con el panorama más amplio del conocimiento profesional. Poder compartir la especialización de los diferentes miembros, afrontar problemas complejos, multiplicar los limitados recursos, ofrecer la posibilidad de aumentar la habilidad de hacer más con menos también representan claros beneficios.
Como la intensión es beneficiar al individuo y al mismo tiempo a la sociedad en general, ya que entre sus miembros se genera la disposición a comprometerse con el grupo y reciprocidad que lleva a acciones espontáneas para el beneficio de los otros. Esta idea debe manejarse con cuidado ya que “sólo se pueden desarrollar si profesores, estudiantes, administradores, y la comunidad (padres, instituciones, etc.) están implicados en un proceso interactivo”. (Cocklin, 1999)
Es inevitable ponerse a reflexionar con la anterior aseveración, pues parece un ideal utópico ya que la realidad educativa muestra una falta de integridad a la hora de hablar de educación. Sin mencionar que la educación virtual que hoy se vive ha desnudado varias carencias en cada uno de los componentes del proceso enseñanza-aprendizaje.
Sin embargo, no por ello se debe abandonar la idea de hacer realidad la idea de las comunidades de aprendizaje. Por ello, es necesario conocer las características más importantes para coordinar acciones que nos acerquen a este objetivo que es, en palabras de muchos especialistas, una de las mejores respuestas al problema educativo y social.
Rasgos que caracterizan a las comunidades de aprendizaje
De las numerosas notas caracterizadoras que se atribuyen a las comunidades de aprendizaje, destacamos las siguientes:
Inversión en las personas
En la actualidad, se presta gran interés al factor humano, considerándolo el activo más importante en las instituciones y se concede gran valor a la formación como medio de construir capital social. El desarrollo profesional se centra en las personas, dirigido a invertir en creatividad, imaginación e intelecto humano. Se viene afirmando que una comunidad de aprendizaje construye capital social porque sus miembros aprenden en ella, por lo que una comunidad con altos niveles de capital social será una comunidad de aprendizaje. Al aprender juntos los individuos, se genera capital social horizontal que cada miembro usa para efectuar mejoras en sus respectivos contextos. Tales comunidades tienden a mejorar el proceso de aprendizaje a través de aspectos de capital social como: lenguaje compartido, experiencias compartidas, auto-desarrollo, confianza mutua e identificación con la comunidad.
Ambiente enriquecedor
Una comunidad de aprendizaje se caracteriza por un ambiente que promueve cooperación mutua, apoyo emocional, crecimiento personal y sinergia de esfuerzos. Sus miembros se muestran más fuertes y seguros porque el grupo actúa como una red de apoyo que les ayuda a aprovechar mejor las oportunidades y a minimizar los peligros al realizar cambios en sus creencias y en la práctica del aula. Los profesores suelen sentirse respaldados por las relaciones de confianza y atmósfera colegiada que apoyan sus decisiones arriesgadas. Para desarrollar tal capacidad de apoyo, se consideran requisitos previos aplicables a cada miembro:
- Nivel alto de confianza en sí mismo y también en habilidades de comunicación interpersonal.
- Conocer a cada miembro como persona, desarrollar confianza y valores compartidos.
- Considerar a los otros como fuentes creíbles de apoyo y consejo.
- Compromiso con los compañeros del grupo.
Construcción social del Conocimiento
La naturaleza del aprendizaje propio de una comunidad de aprendizaje se caracteriza por interacción intelectual, no limitada solo a los cauces tradicionales, sino en la colaboración centrada en el aprendizaje. Se enfatizan las teorías centradas en la naturaleza social del conocimiento como opuestas a las centradas sobre el aprendizaje individual. El aprendizaje debe ser considerado una actividad social que requiere el desarrollo de la comunidad.
Aprendizaje compartido
Las comunidades de aprendizaje valoran el hecho de compartir conocimiento y experiencias de aprendizaje. Su propósito compartido lleva a un tipo de aprendizaje colectivo que se construye sobre experiencias comunes y prácticas de enseñanza que los profesores comparten comprometiéndose en un análisis continuo de las acciones y causas subyacentes a los resultados. Se da énfasis a la presencia de diálogo reflexivo y a prácticas de colaboración, tales como toma de decisiones compartida, enseñanza en equipo, planificación en equipo, etc.
Perspectivas múltiples
Es claro que una comunidad de aprendizaje creada sobre el reconocimiento y respeto de todos sus participantes se enriquece por los métodos, enfoques, estructuras y voces diferentes que tendrán lugar en ella. Los diferentes modos de participación que se llevarán a cabo plantean la necesidad de mayor variedad en los enfoques y perspectivas para poderlos acomodar a la variedad de estilos y necesidades de aprendizaje.
Centradas en mejorar el aprendizaje del estudiante
Como ya se describió anteriormente, las comunidades de aprendizaje destacan el aprendizaje de colaboración, el del maestro y el del estudiante. Además de enfatizar el aprendizaje a través del trabajo conjunto para mejorar la educación.
¿Cómo podemos crear una Comunidad Virtual de Aprendizaje?
Las Comunidades Virtuales de Aprendizaje se pueden crear a través herramientas como redes sociales, foros o cualquier plataforma que permita una colaboración entre los distintos miembros de la comunidad. Podemos utilizar recursos que permitan una comunicación tanto síncrona como asíncrona, o una combinación de ambas; y es importante que tanto el profesor como los estudiantes estén implicados en la creación de la comunidad.
El profesor debe actuar de facilitador, estableciendo pautas de comunicación y participación efectivas, promoviendo temas de discusión y resolviendo las dudas que puedan surgir. Asimismo, puede asignar tareas que requieran de la colaboración entre los participantes (tanto en el grupo general como en pequeños grupos para luego poner en común las conclusiones), establecer revisiones entre pares o procedimientos de tutorización entre compañeros, de modo que se ayuden unos a otros en la comprensión de los materiales trabajados.
El objetivo de la comunidad debe ser la construcción de un conocimiento colectivo del que todos puedan apropiarse, a través del intercambio de experiencias, ideas y opiniones. Debe primar la importancia del diálogo, de naturaleza bidireccional, y la participación y colaboración de todos en torno a un mismo fin. El resultado final debe ser fruto del consenso y de la integración de las aportaciones de todos los miembros de la comunidad, de modo que no pueda atribuirse individualmente a ninguno de los participantes.
Una de las ventajas que presenta el espacio virtual frente al presencial es que favorece la comunicación tanto síncrona como asíncrona, tanto oral como escrita o audiovisual y, por tanto, todos los participantes tienen la posibilidad de exponer sus ideas por distintos canales, además de disponer de más tiempo para procesar la información y organizar el contenido de sus mensajes. Otra ventaja es que el resultado del trabajo se encuentra disponible para su consulta en cualquier momento posterior.
Pero, sin duda, la clave del éxito de las comunidades de aprendizaje es el sentimiento de pertenencia, que cada individuo perciba su importancia dentro del grupo, que sus opiniones cuentan e influyen en las decisiones acordadas y que todos los participantes vean satisfechas sus necesidades de aprendizaje.
Tras la concepción de la idea de las comunidades de aprendizaje es difícil no generar auto-cuestionamientos de la forma en la que afrontamos el proceso educativo, como docente o como estudiante. Es necesario hacer un alto para reflexionar sobre lo que cada uno hace y lo que en realidad podría hacer para mejorarse a sí mismo y por consecuencia a la sociedad.