Los hermosos jardines de la residencia alemana acogieron a decenas de invitados, durante la recepción social ofrecida por el embajador José Schulz, en ocasión de conmemorar el XXXIV Aniversario de la Unidad Alemana (3 de octubre).
Durante la celebración, el diplomático alemán resaltó que con la reunificación se cerró una larga etapa de la historia alemana y un proceso político pacífico concilió al país y sentó nuevas bases para el escenario internacional. Pero también reflexionó sobre la compleja realidad actual. «Si no existe estabilidad y seguridad en el mundo, si no se cumplen las reglas perdemos todos», dijo en parte de su alocución. Asimismo, resaltó que Alemania sigue con la firme convicción de que la mejor solución para los conflictos es la diplomacia y la democracia, pero al mismo tiempo reconoce el derecho de las naciones a la autodefensa.
En el festejo por la reunificación del este y el oeste de la nación alemana (1990), intervino también el vicecanciller Elmer Catarina para presentar su saludo en representación del Gobierno boliviano.
La celebración estuvo marcada por una impecable organización, en la que los invitados apreciaron la cultura de la nación germana, a través de la exposición de Michael Ende, degustaron un típico menú, además se dio a conocer la cooperación a Bolivia en diversos ámbitos que, según precisó el Embajador, suma 300 millones de dólares, a través de las organizaciones alemanas. También mencionó el apoyo para combatir los incendios.
Las notas de los himnos nacionales de Bolivia, Alemania y la Unión Europea fueron interpretadas por el cuarteto de cuerdas Laredo, con la voz del solista Carlos Apaza.
En la parte baja de la residencia se ubicó la Puerta de Brandeburgo, donde también se apreció una exposición con temas referidos a la transición energética alemana, la conexión a los objetivos de desarrollo sostenible y el potencial de la movilidad eléctrica.
Ahí mismo los asistentes disfrutaron de la sobremesa saboreando un rico café o capuchino, ofrecido por Alexander Coffee, otros degustaron una cerveza. Lo que sí se advirtió es que todos pasaron un entretenido mediodía.
