Dando cumplimiento a políticas y compromisos asumidos por el gobierno de Donald Trump, el Presidente de Estados Unidos dio luz verde para que las fuerzas militares acantonadas desde hace veinte años en Afganistán, abandonen este país. Conseguidos los primeros abandonos de militares de la Unión, los talibanes, encabezando fuerzas bien armadas, se apropiaron del gobierno y del país sin encontrar resistencia alguna, ni del gobierno ni de las fuerzas afganas ni de EEUU y otros países.
El líder rebelde declaró su intención de “gobernar con todos los afganos, sin distinción alguna, que respetará acuerdos internacionales y que promoverá la paz y concordia en su país con la finalidad de conseguir la unidad nacional”; palabras que la opinión pública las tomó como “simples promesas”, en razón a que hay precedentes sobre el hecho de que el talibanismo ha sido “paraíso del terrorismo” y a ello se ha debido la invasión de EEUU y otros países que, igualmente, ahora han expresado la intención de abandonar este país y, como consecuencia de esto, los extranjeros se han concentrado en el aeropuerto de Kabul en espera de ser trasladados a sus países.
La decisión del señor Joe Biden ha provocado reacción contraria en su país, condena porque se teme el resurgimiento del terrorismo con una reimplantación terrorista que, en el pasado, destruyó propiedades y asesinó a mucha gente. Esa decisión causó sorpresa y hasta indignación. Se atribuye a que se pecó de ingenuidad al creer en quienes son capaces de cometer las peores atrocidades, como de jurar y prometer lo que no se sabe si hay la intención de cumplir o que pueda resurgir en cualquier momento.
El abandono del personal militar de Estados Unidos y posterior alejamiento de soldados de otros países, es colocar sobre el mundo una “espada de Damocles”, por el temor a que el terrorismo adquiera más poder y pretenda implantar el terror en el mundo, a más de cobrar venganzas en su país por los veinte años pasados.
Entretanto, al margen de los temores, quedan latentes las preguntas: ¿Quién cree en los talibanes? ¿A qué peligros está condenada la humanidad? Además, circula en el mundo el interrogante sobre las reacciones que pueda haber en Paquistán y otros países de la región. La situación está en un mar de dudas, temores y resquemores que, de momento, nadie podría despejar.