Un total de 15 camiones cargados con ayuda humanitaria partieron ayer este hacia el municipio libanés de Marjayún, en el sur del país, en medio de los intensos combates entre las milicias chiíes de Hezbolá y el Ejército israelí.
La operación, supervisada por el ministro de Asuntos Sociales libanés, Hector Hayar, tiene como objetivo final las poblaciones de Marjayún ciudad y Qalaia, donde se encuentran cientos de desplazados por los enfrentamientos, recrudecidos desde el 1 de octubre, cuando Israel comenzó una invasión por tierra de la región.
Los tres primeros camiones del convoy ya se dirigen a su destino mientras que el resto «partirá en las próximas horas tan pronto como se obtenga el permiso de seguridad para hacerlo», señaló el ministro en un comunicado recogido por la agencia estatal libanesa NNA.
El convoy, que estará protegido por efectivos del Ejército libanés y de la fuerza de paz de la ONU en Líbano, la Finul, comprende entre otros productos cinco toneladas de harina, un centenar de paquetes higiénicos de la ONG Save the Children, 3.680 raciones de alimentos del Programa Mundial de Alimentos de la ONU (el PMA), y botiquines, depuradoras de agua o botellas de agua potable del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) así como lámparas solares y utensilios de cocina de la agencia de la ONU para los refugiados (Acnur). (EP)
