Entendemos por prolapso genital el descenso de alguno o varios de los órganos de la pelvis en forma de hernia (bulto) a través de la vagina.
El piso pélvico es el conjunto de estructuras músculo fasciales que cierra el conducto formado por los huesos de la pelvis manteniendo en correcta posición las vísceras pélvicas: la vejiga, el útero, intestinos y el recto.
El prolapso de órganos pélvicos se produce cuando el piso pélvico se debilita y ya no puede sostener estos órganos. Esto puede originarse por:
- Embarazos y partos: Particularmente si el bebé fue grande, después de un parto largo, parto múltiple o parto instrumentado.
- Levantar objetos pesados.
- Presión por tener sobrepeso.
- Estreñimiento crónico.
- Tos crónica como en la enfermedad pulmonar crónica.
- Menopausia.
El prolapso de los órganos pélvicos puede causar los siguientes síntomas:
- Sensación de pesantez en la pelvis.
- Un cuerpo extraño (bulto) que sobresale de la vagina.
- Molestia durante las relaciones sexuales.
- Problemas con la micción: Es posible que sientas que no has vaciado la vejiga o que necesites orinar con más frecuencia.
La primera línea de tratamiento son ejercicios para el piso pélvico diseñados para fortalecer la musculatura pélvica. Esto, combinado con cambios en el estilo de vida, como perder peso y dejar de fumar, puede ser suficiente para algunas pacientes.
Otras pacientes pueden necesitar un pesario, un dispositivo que se inserta en la vagina para mantener el prolapso en posición.
Si el prolapso es severo o la paciente lo desea se pueden considerar las opciones de cirugía que permiten restablecer la anatomía vaginal y perineal.
Dr. Humberto José Palomo Pinto – Ginecología y Obstetricia / Urología Ginecológica