Con vehículos de La Pas Bus, Pumakataris y Chiquititis, ayer se inició operaciones hacia el macrodistrito Mallasa, en la ruta que parte de Irpavi hasta llegar a Jupapina. Debido a posibles problemas con un sector de transportistas y los daños en paradas registrados días anteriores, se estableció resguardo policial por el sector. Vecinos acogieron la llegada de ese servicio municipal; pero en horas de la noche los choferes bloquearon la ruta e impidieron la circulación de los buses.
La población recibió a los buses con globos y palabras de agradecimiento, además de gran expectativa. Mostrando letreros de apoyo y expresando su satisfacción.
El alcalde de La Paz, Iván Arias, indicó que el ingreso del bus a Mallasa es el resultado de varias reuniones con los sindicatos de transporte público y llegar a acuerdos. Por eso destacó que el ingreso del bus “no es como en otras oportunidades con piedras, ‘calazos’, latigazos de por medio, aquí está entrando el Puma en paz para prestar un servicio a la gente, a los ciudadanos y en horarios que necesitan”.
Los buses municipales ingresarán al sector en dos horarios: de 6:00 a 9:00 y de 18:00 a 22:00 horas. Saldrán desde Irpavi hasta Jupapina, pasando por Calacoto y Mallasa. De retorno, podrán hacer trasbordo de Irpavi hasta el centro paceño con un pasaje de Bs 2 hasta la zona Sur y con trasbordo hasta el centro Bs 2.80.
En tanto, el gerente de La Paz Bus, Franco Solís, indicó que esta ruta es el resultado de mucho tiempo de trabajo, planificación y socialización. “Esta ruta es para mejorar la calidad de vida de la gente, darles atención en los horarios que menos transporte tenían, pero que ahora tienen una oportunidad más de llegar a su casa con una tarifa digna”.
BLOQUEO
Un grupo de choferes bloqueó el ingreso del servicio de buses PumaKatari a Mallasa, luego de que el transporte público municipal completara 12 horas de funcionamiento en la zona. Los transportistas se apostaron frente a los buses e impidieron su paso, en señal de rechazo a la nueva ruta.
Pese a la intervención de vecinos que salieron a defender el servicio, no fue posible reanudar el recorrido nocturno. La tensión aumentó cuando los residentes intentaron mediar, sin éxito, para que los choferes desistieran de su protesta.
Sin embargo, en horas de la noche, la situación dio un giro. Decenas de choferes del transporte público, que prestan servicio a Río Abajo, bloquearon el ingreso de los PumaKatari a Mallasa, alegando que la nueva ruta afectaría sus ingresos. Los vecinos, indignados, salieron a las calles a protestar, exigiendo la continuidad del servicio, pero la confrontación con los transportistas impidió que los buses pudieran seguir su recorrido.
«Queremos Pumas», fue el grito que resonó a la altura del Valle de la Luna, donde los residentes exigían el paso de los buses municipales. La tensión fue en aumento cuando algunos choferes, en evidente estado de ebriedad, comenzaron a agredir a otros conductores y vecinos que defendían el servicio.
El gerente de La Paz BUS, Franco Soliz, lamentó la violencia desatada y aseguró que el servicio no se detendrá por estas acciones. «Solo estamos brindando un servicio que es un derecho para los vecinos. No vamos a ceder ante la intransigencia y la violencia», afirmó Soliz en el lugar del conflicto.
Soliz también hizo un llamado a los choferes para que depongan sus actitudes y respeten los acuerdos previos que se habían alcanzado en mesas de diálogo. Según el gerente, los estudios de demanda realizados por La Paz BUS indican que los horarios del PumaKatari no interfieren con el servicio del Sindicato de Río Abajo, por lo que no existe justificación para el bloqueo.
El conflicto se intensificó cuando el bloqueo, que inicialmente involucraba a unas 20 personas, creció hasta contar con más de 50 manifestantes, muchos de ellos en estado de ebriedad según enunció la Alcaldía paceña. Ante esta situación, los buses municipales tuvieron que desviarse para evitar enfrentamientos y posibles daños a los vehículos y pasajeros.
A pesar de este incidente, Soliz reiteró que el servicio de los PumaKatari a Mallasa continuará y que se tomarán las medidas necesarias para garantizar su operación. «El mayor afectado es el vecino», concluyó, pidiendo que los choferes recapaciten y prioricen el bienestar de la comunidad.