Cerca del 80% de La Habana tenía servicio eléctrico al mediodía de ayer por primera vez desde el viernes, si bien la mayor parte de Cuba permanece a oscuras tras la caída completa del sistema eléctrico nacional en tres ocasiones a partir de esa jornada.
Según la estatal Unión Eléctrica (UNE), «se trabaja para lograr que más clientes tengan servicio eléctrico, dependiendo de las capacidades de generación se podrá. Pedimos a la población que tengan confianza en nuestras tropas, no descansaremos hasta que el 100% de los habaneros tengan servicio eléctrico», señaló a través de su canal de Telegram.
No obstante, aclaró en otra nota: «Le pedimos a la población que en estos momentos tienen servicio que emplee prácticas de ahorro de energía eléctrica en el hogar».
Diario de Cuba confirmó con residentes en la capital cubana la existencia de fluido eléctrico en barriadas de Marianao, el Vedado y Centro Habana.
En declaraciones a la televisión cubana, el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, señaló que el suministro de energía en la zona occidental incluye el uso de fuentes de generación como Energás Boca de Jaruco, las patanas rentadas a la empresa turca Karadeniz Holding fondeadas en la bahía de La Habana, así como las fuentes de generación de Mariel.
«En estos momentos, están todas las unidades de Energás listas, sincronizadas todas, menos una. Eso nos permitió llegar hasta La Habana y arrancar las patanas de la bahía; seguir a través de las subestaciones de La Habana y llegar hasta Mariel; arrancar una unidad de Mariel de la termoeléctrica; esa unidad dio vapor a los emplazamientos y a las patanas; y ya tenemos hoy el emplazamiento de Mariel y las patanas sincronizadas», aseguró el funcionario, mencionado por Cubadebate.
Pero, advirtió, por las condiciones actuales del microsistema occidental, no es posible hacer rotaciones en La Habana.
«Nos vamos a mantener así hasta las dos o tres de la tarde. Va a haber un pequeño incremento entre un 1 ó 2% más en La Habana. Luego de las tres de la tarde va a ver una incorporación grande, porque se va a incorporar Guiteras y lo vamos a hacer despacio, para no incorporar mucha carga de manera violenta», explicó.
De la O Levy Informó que ya sincronizó Nuevitas 5, lo cual mejorará el suministro a la zona oriental, que desde la noche del domingo está bajo el azote de la ahora tormenta tropical Oscar.
«Granma tiene una mejor situación, porque logró mantener un micro isla de generación y llega a más del 40% de los clientes. Entre Nuevitas, Granma, lo que se está transfiriendo y la patana de Santiago de Cuba, se comenzará el arranque de las termoeléctricas de Renté y luego Felton», apuntó.
Advirtió que aunque el fenómeno meteorológico no esté pasando directamente sobre Felton, en Holguín, o Santiago de Cuba, el viento pueden afectar las líneas eléctricas de 220Kv, justificando así que esa termoeléctrica no esté en proceso de arranque.
«Lo menos que queremos es que por el deterioro en una línea se nos caiga el sistema. Estamos levantando el sistema mucho más lento, no se incorporarán clientes de manera brusca», sostuvo.
Sin embargo, el propio reporte de Cubadebate señaló que aunque en La Habana hay 508MW en servicio, aún hay dos hospitales en apagón. El reporte no indicó cuáles.
El primer apagón total se registró el viernes último poco después de las 11:00 a.m., luego de la salida de operaciones «imprevista» de la Termoeléctrica Antonio Guiteras, de Matanzas, una de las mayores del país y considerada clave para la estabilidad del sistema electroenergético nacional.
A partir del propio viernes se produjeron protestas en varios poblados de la Isla, que la noche del domingo comenzaron a generalizarse. Los manifestantes corearon consignas contra el régimen. Como es habitual, Miguel Díaz-Canel amenazó a quienes protestan con reprimirlos.
«No vamos a permitir hechos vandálicos y mucho menos alterar la tranquilidad ciudadana de nuestro pueblo, eso es una convicción y un principio de nuestra revolución», señaló. No obstante, las autoridades no tomaron medidas para llevar alimentos a los habitantes de la Isla, muchos de los cuales perdieron lo poco de comida que tenían. (DDC)