“Evismo” vuelve a desatar violencia y dolor en el país

Luego de una jornada marcada por la violencia de grupos radicales contra la fuerza pública que intentaba levantar puntos de bloqueo en la región del Trópico, en el país se desató un repudio generalizado a la violencia ejercida por seguidores de Evo Morales, mientras crece el pedido para que el Gobierno asuma medidas duras para dar fin a una movilización política que solo busca impunidad.
Autoridades, políticos, cívicos, representantes de sectores, activistas y ciudadanía en general, mediante distintos medios y plataformas, demandan una urgente militarización de la zona en conflicto, mientras otros criterios se inclinan por la declaratoria de Estado de Excepción para desmovilizar al “evismo” radical.
El diputado paceño Carlos Alarcón, cuestionó que el flamante Fiscal General del Estado mantenga una posición pasiva ante la violencia de los afines a Evo Morales, esperando que la Policía actúe sobre los sectores movilizados, pese a que ya existan reportes de efectivos gravemente heridos.
“Un Fiscal General marioneta sigue esperando que primero actúe la Policía. Ya debería instruir de oficio un proceso por terrorismo, incluyendo a los autores materiales e intelectuales de la confrontación y la violencia”, expresó el parlamentario.
Por su parte, el jefe de bancada por Comunidad Ciudadana en la Cámara de Diputados, Enrique Urquidi, repudió que Evo Morales y el MAS, nuevamente desaten violencia y causen dolor a los bolivianos, por lo que exigió al Gobierno hacer cumplir la ley y llevar ante la justicia a todos los “delincuentes” que pretenden generar un derramamiento de sangre en territorio nacional.
Ayer, luego de un enfrentamiento entre bloqueadores y policías que intentaban despejar vías en la localidad de Parotani, estos últimos tuvieron que retroceder ante una arremetida violenta de los movilizados, dejando un saldo de varios efectivos heridos y la rearticulación de los manifestantes, armados con palos, piedras y dinamita.
Inmediatamente, en declaraciones a un medio “evista”, el jefe cocalero alentó a la violencia al señalar que la Policía Boliviana “fue derrotada” en Parotani.
Fuentes policiales confirmaron que hubo resistencia en el puente Parotani y producto de aquello, un efectivo fue alcanzado por una dinamita que le provocó graves heridas en una pierna.
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, señaló que Morales miente y lo acusó de ser el responsable de una medida que asfixia al país, con la que además pretende librarse de las graves denuncias en su contra.
El alcalde Cochabambino, Manfred Reyes Villa, planteó al Gobierno considerar la militarización del Trópico, señalando que la zona se ha convertido en una región “sin Estado ni ley”, donde un hombre usa a las federaciones de esta región para encubrir sus delitos.
Por su parte, el abogado constitucionalista Jaime Soliz Phiel, afirmó que ante la “grave crisis” existente en el país y el “bloqueo criminal” ejecutado por el “evismo”, es necesario implementar de forma urgente un Estado de Excepción, en cumplimiento del artículo 137 de la Constitución, ante la conmoción interna que amenaza la economía, la seguridad y la libre transitabilidad en el país.
Ayer, antes de los enfrentamientos, una transmisión “en vivo” de un medio afín al “evismo” mostró imágenes de una persona portando un arma larga en cercanías del punto de bloqueo instalado en la localidad de Parotani, sobre la carretera que une a Cochabamba con el occidente del país.