El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó ayer de que la decisión de Israel de prohibir las actividades de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (Unrwa) podría provocar «el colapso del sistema humanitario en Gaza», por lo que lamentó que «se halló una nueva forma de matar niños» palestinos en la Franja.
«Si la Unrwa no puede operar, es probable que veamos el colapso del sistema humanitario en Gaza», señaló el portavoz de Unicef, James Elder. «Unicef sería incapaz desde un punto de vista efectivo de distribuir suministros vitales», señaló, antes de enumerar entre ellos vacunas, ropa de invierno, kits de higiene, suministros sanitarios y agua, entre otros materiales y bienes.
«Sabemos que estamos de nuevo golpeando la puerta de la hambruna», sostuvo Elder, quien insistió en que la decisión del Parlamento israelí para prohibir las actividades de la Unrwa «significa que se halló una nueva forma de matar niños», después de que el comisionado general de la agencia, Philippe Lazzarini, advirtiera de que la medida supone un «precedente peligroso» y que «solo profundiza el sufrimiento de los palestinos».
El proyecto de ley impediría efectivamente que la organización opere en territorio israelí y los territorios palestinos al revocar un texto de 1967 que sirvió de base para sus actividades. Israel acusó el pasado marzo a «un número significativo» de trabajadores de la Unrwa de «ser miembros de organizaciones terroristas», lo que llevó a 16 países a suspender o congelar los fondos, privando de golpe a este organismo de 450 millones de dólares y poniendo en duda la continuidad de sus operaciones.
Sin embargo, a mediados de abril, la investigación externa encabezada por la exministra de Exteriores francesa, Catherine Colonna, descartó que las autoridades israelíes proporcionaran pruebas que acreditasen los presuntos vínculos terroristas atribuidos a varios de los empleados de la Unrwa.(EP)