jueves, octubre 31, 2024
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Violencia contra medios de comunicación

Lamentablemente, desde la llegada del MAS al poder, en el año 2006, comenzó el intencionado socavamiento de las principales instituciones del Estado, particularmente de la prensa independiente, es decir de medios de comunicación que no fueron cooptados por el oficialismo y, por tanto, podían revelar casos de mala administración pública, de corrupción, nepotismo indignante, etc.
Ese nefasto objetivo fue realizado de diversas maneras, sea mediante la compra de medios de comunicación, el hostigamiento a otros, mediante extremos controles tributarios y aplicación de revisiones técnicas exageradas, hasta encontrar la mínima falla. Lo que, obviamente nunca se realizó contra órganos de prensa afines al masismo que, más que todo, se dedican a hacer propaganda sobre cualquier medida gubernamental, así sea de dudosa efectividad o a atacar a periodistas que informan los hechos tal como son o a gente que mediante la prensa hace conocer sus análisis sobre lo que en realidad está pasando.
Lo peor es que cuando el masismo inicia medidas de presión que afectan a la población en general, como los bloqueos de caminos, acuden al lugar periodistas, reporteros gráficos y camarógrafos para cumplir con su deber de informar, pero cuando son identificados por fanáticos del partido azul, no dudan en agredir de palabra o físicamente a los comunicadores. En los últimos años, cada vez son más graves los atropellos a gente de prensa, sin que el gobierno de turno haya podido garantizar plenamente el trabajo periodístico.
Al respecto, hace pocos días, en Parotani, localidad cochabambina donde evistas radicales han establecido un bloqueo, personal de medios de comunicación fue objeto de violencia extrema por parte de evistas y pobladores, algunos de los cuales decían: “Quítenles sus cámaras y quémenlos vivos”. Quienes hacían cobertura periodística en ese lugar de extremo bloqueo, fueron amenazados por la llamada “policía sindical” de los bloqueadores.
Y como se esperaba, la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia, emitió sobre el tema un comunicado que en parte central manifiesta: “Con indignación por la arremetida violenta contra periodistas, fotógrafos, camarógrafos y personal operativo de los medios de comunicación, exigimos al líder de los bloqueos, el expresidente Evo Morales, que instruya a sus seguidores para que ¡paren la violencia irracional contra la prensa!”.
Lo cierto es que, con los gobiernos masistas, uno de los sectores menos protegidos es el de los medios de comunicación y como prueba de ello basta mencionar lo que ocurrió el 28 de octubre de 2021 en Las Londras, provincia Guarayos del departamento de Santa Cruz, donde fueron secuestrados y torturados seis periodistas, por avasalladores de tierras encapuchados y fuertemente armados. Capturados unos cuantos, por falta de verdadera intención del gobierno de turno para concluir las investigaciones y esclarecer el caso, varios han sido liberados y el caso puede quedar en el olvido.
Como señala la ANP, “el periodismo boliviano tiene las heridas abiertas” y se insistirá ante organismos internacionales hasta lograr justicia.

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