Al desabastecimiento de combustibles, que ya lleva 18 meses, se suma el racionamiento, ya que algunas estaciones de servicio, como la que está ubicada en la calle 21 de Calacoto (zona Los Pinos), optaron por vender un tope de 100 bolivianos; se desconoce el motivo.
El analista del sector de hidrocarburos, Álvaro Ríos, indicó que Bolivia tiene desabastecimiento de combustibles desde hace 18 meses, y la causa se debe a la falta de divisas para su importación.
Por su parte, el experto en el tema de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, dijo que las interrupciones antes eran de tres meses, pero desde abril se redujo a dos meses, y la situación tiende a empeorar.
Mientras tanto, las entidades públicas del sector hidrocarburos, como la ANH y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) mantienen sus anuncios de abastecimiento, pero las filas siguen en las estaciones de servicio.
Ahora se sumó el racionamiento en la venta de combustibles, que aplican algunas estaciones de servicio, pero se desconoce si la ANH autorizó esta determinación o sería unilateral.
Este medio escribió a la responsable de comunicación de la ANH, pero no recibió respuesta sobre la determinación de algunas gasolineras de racionar la venta de combustibles.
Ríos apunta a aumentar inversión privada para desarrollar los campos y aumentar las exploraciones, ya que YPFB no logró cumplir las expectativas, luego de la nacionalización.
EMERGENCIA
Tras varios días con filas, la Asociación Departamental de Propietarios de Estaciones de Servicio de Combustibles Derivados de Hidrocarburos y Combustibles en General (Asosur – Santa Cruz), se declaró en estado de emergencia “ante la falta recurrente de combustibles” para las estaciones de servicio en la ciudad y principalmente para las provincias del departamento de Santa Cruz.
En un comunicado, Asosur señala que “la situación genera molestia en los usuarios finales al tener que realizar interminables colas de hasta siete días para abastecerse”.
Añaden que aunque se esfuerzan por “cumplir con las gestiones de facturación y demás trámites que permitan la documentación para retirar de las plantas los volúmenes programados”, muchas veces deben acudir “a las instancias correspondientes hasta dos o tres veces porque nos programan cantidades sobre hora, al final del día, las mismas que sufren en varias ocasiones modificaciones en las horas posteriores”.
Agregaron que a pesar que gestionaron reuniones para buscar soluciones y comprometer colaboración para tener personal de oficina disponible todo el día, “no ha sido posible cambiar la situación que aqueja a nuestro sector, lo cual se refleja en largas colas debido a que no tenemos control sobre los problemas recurrentes de abastecimiento que son responsabilidad netamente del Estado”.
“Nos vemos forzados a repetir procedimientos costosos, a pesar de que las asignaciones son bajísimas e insuficientes para cubrir la demanda actual y real del mercado interno, en pro de cumplir nuestro propósito como comercializadores regulados de combustible”, indicaron desde Asosur.
Finalmente, declinaron cualquier responsabilidad por la “escasez de combustibles en las estaciones de servicio” e instaron a la ANH a cumplir su rol de controlar y fiscalizar el abastecimiento.