Estados Unidos ha reafirmado su compromiso de apoyar a Corea del Sur con capacidad militar nuclear y no nuclear, según declaró el secretario de Defensa, Lloyd Austin. Esta declaración llega en un contexto de crecientes tensiones en la Península de Corea y precede a una prueba de misil balístico intercontinental por parte de Corea del Norte. Austin destacó que Washington y Seúl intensificarán su cooperación en defensa y realizarán ejercicios militares a gran escala.
Corea del Norte ha criticado estos ejercicios conjuntos, considerándolos preparativos para una invasión. En respuesta, desde la ciudad de Pyongyang se ha mandado a destruir infraestructuras que conectaban las dos Coreas y se lanzó un misil balístico intercontinental hacia el Mar del Este. El líder norcoreano, Kim Jong-un, justificó la prueba como una reacción a la «peligrosa alianza nuclear» de sus adversarios y reafirmó su compromiso de fortalecer el arsenal nuclear del país.