La dirigencia del transporte pesado emitió un ultimátum de 72 horas al Gobierno para solucionar la falta de combustible en el país, con la advertencia de que, de no atenderse su demanda, se movilizarán con marchas y vigilias en distintas instituciones a partir del próximo lunes.
Los transportistas también exigieron la renuncia de los titulares de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH). Señalaron que su gestión fue incapaz de resolver la crisis que afecta al sector desde este año.
“Estamos en luto; la falta de combustible nos tiene al borde de la quiebra. Hacemos filas interminables, no tenemos diésel, y se asfixia nuestra fuente laboral,” declaró Juan Yujra, dirigente del sector. “Ya aguantamos esta situación desde febrero. No podemos seguir así; el país y el transporte están de luto”, destacando que la economía nacional se encuentra “asfixiada”.
El problema de desabastecimiento, intensificado durante las recientes semanas de bloqueo encabezado por sectores afines al expresidente Evo Morales, no es nuevo. Los transportistas aseguran que la falta de combustible comenzó en 2023, acusan al Gobierno y al mismo Morales de provocar la actual crisis económica, afectada también por la escasez de dólares, lo que agravó las dificultades para acceder al diésel.
Ante esta situación, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, informó ayer que el plan de desbloqueo denominado “Recuperando nuestra Patria” logró liberar las vías principales del país, incluyendo la carretera antigua entre Cochabamba y Santa Cruz, afectada por las manifestaciones. (Brújula Digital)