domingo, diciembre 22, 2024
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Un mundo preocupado por experiencias sobre terrorismo

Triunfantes los talibanes en su reconquista de Afganistán y por el retiro de los Estados Unidos luego de largos veinte años de cooperación con el gobierno, la humanidad se ha sentido angustiada y propensa a preocuparse porque las experiencias del pasado no son pocas; son graves y han dejado heridas difíciles de cicatrizar. Lo ocurrido con la explosión de aviones sobre las dos torres en Nueva York es uno de los muchos ejemplos que se puede argüir y que significan angustia y hasta desesperación para una población que muy difícilmente ha podido superar los traumas sufridos.
Contrariamente a lo que cree el gobierno del presidente Joe Biden, la población duda, desconfía de promesas y declaraciones de los mandos talibanes sobre cambios y respeto a los derechos humanos, acatar todo compromiso que implique vivir en unidad y concordia con todos los afganistanos, respetando y considerando todos sus derechos y, sobre todo, cambios radicales en comportamientos con las mujeres, que no serán obligadas a cumplir rituales y costumbres que las tenían esclavizadas y hasta sometidas a todo tipo de tormentos. En fin, son promesas e ideas lanzadas un poco al azar, que los mismos conciudadanos no creen porque “se ha hecho imposible pensar que hayan cambiado las condiciones fanáticas que han obligado a los talibanes a actuar como lo hicieron a través de muchas décadas”, aseguran ellos mismos.
Los sufrimientos causados por los fanáticos del musulmanismo son tantos que han creado traumas y desconfianza en la mayor parte del mundo, y si sus propios ex compañeros de lucha y fanatismo no creen sus promesas lanzadas debido a las circunstancias, ¿qué puede esperar el mundo? ¿Podrá haber cambios y no ser que el tiempo haga renacer viejos instintos y fanatismos para cobrar venganzas y cometer, en todo el orbe, delitos como los que ha lamentado y sufrido la humanidad? Son muchos los interrogantes y más los temores de la población de todos los países que, con seguridad, no sabrán qué hacer ni a qué atenerse en su comportamiento con quienes quedaron en territorio de Afganistán, y los sentimientos y temores negativos serán mucho mayores con los llegados a otras latitudes en busca de asilo.

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