Mientras en la mayoía de las estaciones de servicio continúan las filas por gasolina y diésel, el gobierno anuncia el envío de 125 cisternas diarias desde el puerto de Arica para restablecer el suministro de combustible en Bolivia, se espera que el cargamento llegue a la planta de Senkata, desde donde se distribuirá a las principales regiones del país, como Santa Cruz y La Paz.
Según el presidente ejecutivo de Yacimientos Fiscales Petrolíferos Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, se ha movilizado más de 3,000 cisternas para asegurar el transporte y la normalización del suministro a partir de este lunes.
Dorgathen, indicó que el consumo interno de Bolivia demanda siete millones de litros de combustible, de los cuales el país importa más del 50% en el caso de la gasolina y más del 80% en el diésel. A pesar de las interrupciones recientes, aseguró que YPFB cuenta con la logística necesaria para cubrir esta demanda y resolver la falta de combustibles en un plazo de diez días, garantizando así el suministro continuo en todo el país.