El Gobierno autorizó la libre importación y comercialización de diésel y gasolina, según anunció anoche el ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo. Esta decisión responde a las demandas de diversos sectores del aparato productivo nacional ante la creciente escasez de combustibles en el país.
Gallardo explicó que se ha emitido el Decreto Supremo 5271, que tendrá una vigencia de un año. Este decreto permite excepcionalmente a personas naturales y jurídicas privadas importar diésel y gasolina para su comercialización en el mercado interno, lo que significa que ya no será exclusivo para consumo propio.
La nueva normativa permitirá a diferentes actores del sector productivo realizar importaciones de manera privada. Sin embargo, esto no implica que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) deje de importar combustible a precios subvencionados. «Cooperativas, empresarios privados, agricultores y sectores mineros podrán llevar a cabo estas importaciones y comercializarlas entre sus respectivos sectores. También las estaciones de servicio podrán participar en esta operación», aclaró Gallardo.
Además, se están simplificando los requisitos para la importación con el objetivo de incentivar la participación del sector privado. Esta medida se presenta como una solución práctica para abordar la crisis de abastecimiento que afecta al país, facilitando así el acceso a combustibles esenciales.