La inauguración del puerto de Chancay en Perú, liderada por el presidente chino Xi Jinping, marca un hito en la creciente influencia de China en América Latina. Este megaproyecto, que prevé una inversión de más de 3 mil millones de dólares, establece una ruta directa con China a través del Océano Pacífico y busca impulsar las relaciones comerciales en la región.
La iniciativa refuerza el papel de China como un socio económico clave en América Latina, región que tradicionalmente miraba hacia Estados Unidos, y refleja un cambio en el equilibrio de poder y en las alianzas comerciales en el hemisferio occidental.
Washington ha expresado su inquietud ante el potencial uso del puerto de Chancay por parte de buques militares chinos, considerando que esto podría dar a Beijing una ventaja geoestratégica en el continente americano.