El Tribunal de Disciplina Deportiva (TDD) de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) cuya sede se encuentra en Asunción de Paraguay, castigó con un año sin que pueda ejercer su profesión al director técnico del Club Bolívar, Flavio Robatto.
La noticia proveniente de territorio guaraní, sorprendió ayer a los aficionados del fútbol boliviano, por tratarse de un extremo, que no solo perjudica a la institución celeste, sino también a la imagen del fútbol boliviano.
Durante el partido del 23 de octubre, por la fecha 12 del torneo Clausura, frente a Real Santa Cruz, que ganó la Academia paceña po 2-1, se formó una gresca entre los jugadores y cuerpo técnico y en acción antideportiva, el DT Robatto le dio dos palmaditas en el rostro del funcionario que custodiaba las instalaciones del sistema VAR.
Asimismo, el entrenador de Real Santa Cruz, Marcelo Straccia, agredió a un directivo de la FBF, lo que le cuesta tener un año y ocho meses de inactividad, también en su rubro.
Además se avisó, a través de la Resolución en cuestión, una fuerte sanción económica a los acusados: Robatto, 20 salarios mínimos, Straccia 33 y el Club Real Santa Cruz, tres.
Esta medida extrema desdice lo que vino ocurriendo en otros cotejos del mismo torneo, cuando incluso se golpea o amenaza a árbitros, se generan actos de claro racismo o se observan peleas entre contendores.
Asimismo, la Resolución drástica, indica que se «prohibe ejercer actividades relacionadas con el fútbol (…)» a los imputados.
La Constitución Política del Estado de Bolivia, en su artículo 46, numeral I indica que «Toda persona que habita el territorio nacional (sea boliviana o extranjera legalmente radicada) tiene derecho al trabajo digno (….)»
La Resolución en cuestión, sobrepasa la jurisdicción de las Leyes Bolivianas, tomando en cuenta que los trabajadores de este rubro, están amparados por la Ley General del Trabajo 1942. Además se dictó sentencia, sin dar lugar a que los acusados se defiendan.
Robatto sobre-castigado por el Tribunal de Disciplina
El DT está prohibido de ejercer su profesión y privado de su derecho al trabajo.
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