En coincidencia con los demás entrevistados, YPFB tras el llamado proceso de “nacionalización” no marcha por buen camino, lo que ya es palpable por la escasez de combustibles que siente el ciudadano común, panorama que tiende a ampliarse a otros combustibles, dentro de ellos el propio gas natural que aún alimenta el mercado interno, con esta preocupación eco$com consultó con el economista Jaime Balanza, quien respondió nuestras preguntas:
¿Hubo o no hubo nacionalización de YPFB? Y si hubo ¿bajo qué concepto económico y jurídico?
En el upstream la empresa Chaco S.A. pasó a ser YPFB CHACO, en el downstream Transredes y CLHB pasaron a ser YPFB Transportes y YPFB Logística respectivamente, y el Estado asumió el control sobre toda la cadena y el recurso natural que es el gas natural lo mismo que el litio. No se puede responder a esta pregunta sin hacer mención a la guerra del gas de 2003, el referéndum del 2004, la Ley de Hidrocarburos del 17 de mayo del 2005, el decreto de nacionalización del 1 de mayo del 2006 y la nueva Constitución Política del Estado del 2009. Hago referencia a las fechas para contextualizar los fenómenos sociopolíticos y económicos que marcan el proceso que la opinión pública conoce cómo nacionalización en una serie de tiempo que involucra tres gobiernos, esos son los hechos que marcan el proceso que se conoce cómo nacionalización y no está demás mencionar que existen otros antecedentes de nacionalización y desnacionalización en el propio sector hidrocarburos: nacionalización de la Standar Oil, gobierno de David Toro, Código Davenport Gobierno de Paz Estenssoro; nacionalización de la Gulf Gobierno de Ovando Candia y Capitalización Gobierno de Sánchez de Lozada y luego el proceso que señaló y que arranca el 2003 tenemos que darle la opción a la gente que semánticamente le ponga el nombre que quiera, en el fondo de lo que se trata es de un péndulo que se movió de la punta del costado donde las empresas transnacionales saqueaban al país a la otra punta del costado donde el Estado tomaba el grueso de los beneficios para sí inviabilizando un negocio que se mueve en base a capitales transnacionales que se asientan allá donde les conviene.
Los recursos de YPFB logrados en el tiempo de Evo Morales ¿en qué se invirtieron?
El único modelo económico que conoció Bolivia es el “ Modelo Económico Primario Exportador” en sus dos versiones de izquierda y derecha o llámese Capitalismo de Estado y Capitalismo de Privados, el Estado en todo momento a lo largo de su historia se hizo dependiente de los ingresos generados por el extractivismo indexando las crecientes necesidades del Estado a la explotación de recursos finitos no renovables, es así que las contribuciones fiscales de la plata del cerro rico, el estaño de los Varones del Estaño, el petróleo en el Gobierno de Banzer y el Gas en el Gobierno de Morales se gastaron en las diversas finalidades que están a cargo de las diferentes reparticiones del Estado, salud, educación, infraestructura, desarrollo productivo, etc. en todo menos en un plan que nos permita librarnos de la dependencia del extractivismo. Ojalá no estemos condenados a repetir esta saga con el litio que es el redesquite que nos ofrece la historia.
¿YPFB es ahora una empresa fuerte?
Ningún monopolio es bueno, menos un monopolio verticalmente integrado en un país que ha diluido su sistema regulatorio, los monopolios generan distorsiones que deben corregirse por el sistema regulatorio simulando escenarios de competencia perfecta, precautelando el bien mayor que es la continuidad del servicio y defendiendo a los consumidores.
YPFB es casi una nonagenaria empresa que tiene más responsabilidades de las que puede cumplir y varias de sus subsidiarias están en números rojos y en la actual coyuntura atraviesa uno de sus peores momentos, la hicieron muy grande y son los árboles más grandes los que caen más fuerte. En todo caso, es una emblemática empresa nacional que debe ser sometida a cirugía mayor para ser salvada.
¿Cuáles fueron los aciertos y yerros de la nacionalización?
Los aciertos tienen que ver con el hecho de que el extractivismo del gas nos llevó a la mayor época de bonanza conocida en nuestra historia.
Los errores tienen que ver con que no le dimos sustentabilidad a nuestra industria petrolera que aún tiene gran potencial. Se estima que el 50% de nuestro territorio se considera área de interés petrolero (más de 500.000 Km²) y de eso solo hemos aprovechado el 20 % y ese dato es en hidrocarburos convencionales y en no convencionales Bolivia es absolutamente virgen.
¿Porqué no se descubrió ningún campo importante en los gobiernos de Evo y Lucho?
Hay que remontarse más atrás en el tiempo, la Ley 1689 del 30 de abril de 1996 obligaba a las empresas extranjeras a invertir en un pozo por cada parcela de su área de concesión y en el Gobierno de Jorge Quiroga se promulgó el Decreto Supremo 26366 que libero a las empresas de esa obligación, eso marca un descenso de las inversiones en exploración que por ese entonces corría por cuenta de las empresas transnacionales no así por el Estado Boliviano, luego en el año 2005 se aprueba la Ley de Hidrocarburos que crea el IDH que suma 32 % de Impuesto al 18 % de Regalías haciendo un total de 50 % con esta reducción de los beneficios de las empresas transnacionales en favor del Estado boliviano obviamente las inversiones por parte de las transnacionales en exploración fueron redireccionadas al área de explotación para maximizar beneficios, es decir que se centraron en cosechar y ya no en sembrar, ya 2006 cuando estaba claro que era el Estado quien tendría invertir en exploración, se sanciona el DS 28701 (1 de mayo) de nacionalización donde se sube al 82 % el beneficio en favor del Estado Boliviano haciendo más difícil aún lograr inversiones en exploración por parte de las transnacionales y asumiendo enteramente esta responsabilidad por parte del Estado Boliviano.
Hoy, con el cierre del mercado argentino, es el referéndum del año 2004 el que entra en acción para espantar las inversiones en exploración, Bolivia es un país mediterráneo que no puede abrirse a mercados de ultramar y los países circunvecinos Perú, Brasil y Argentina tienen Camisea, Presal y Vaca Muerta, más reservas que Bolivia, siendo temporalmente Brasil su único mercado relevante, nadie vendrá a invertir a un país que no tiene mercados o que su gas cayó en “monopsonio”, tiene un único comprador que impondrá condiciones y precio, con el referéndum del 2004 Bolivia renunció al único mercado alternativo grande y con buenos precios: Chile.
Respecto de este último análisis, debo aclarar que la geopolítica del negocio del gas se ha reconfigurado y nuestro comprador, Argentina, ahora es un feroz competidor dispuesto a sepultar la industria hidrocarburífera boliviana y frente a esta realidad, incluso en un escenario posterior a La Haya, nuestra política sigue invariable al respecto, y es de un nuevo referéndum que depende el cambio, no así de autoridad o analista alguno.
Y por último está el hecho que la pirámide jurídica está invertida, la Constitución que debiendo ser lo primero es lo último en entrar en rigor marcando inflexibilidades recogiendo el referéndum y otros aspectos ideológicos que dificultan los negocios del Estado en un escenario internacional altamente competitivo y flexible.
¿Porqué se desinstitucionalizó YPFB?
Con las economías de escala se movía la exportación de gas hasta el año 2014, con la fiebre de dólares con una visión inmediatista carente de futuro no otra cosa podía suceder.
¿Cuál es el futuro de YPFB?
Adaptarse a la realidad o desaparecer en la mayor quiebra de su historia.