El joven Johan Misler y su socio Marco Buezo empezaron a vender hamburguesas recibiendo criptomonedas como forma de pago en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, una práctica vanguardista en el mercado local. Esta iniciativa comenzó en mayo de este año, aunque Misler ya tiene dos años comprando y vendiendo monedas virtuales en el espectro internacional.
En Argentina y Venezuela, la compra venta de artículos con criptomonedas es una práctica común porque se trata de preservar el valor del dinero.