Este mes, el gobierno hizo público, en Oruro, la Hoja de Ruta y la Estrategia Nacional del Hidrógeno Verde, dos documentos estratégicos para la paulatina transición energética. Sobre este tema, eco$com conversó con el viceministro de Energías Alternativas, Álvaro Arnez, con el afán de conocer los pasos iniciales que está dando Bolivia para la producción y uso de este energético que llama la atención de varios países del mundo, especialmente europeos y asiáticos, pues se está buscando el reemplazo de los combustibles fósiles que están deteriorando aceleradamente el ecosistema del planeta.
Viceministro, ¿qué expectativas puede tener Bolivia respecto a la producción de hidrógeno verde?
Todavía Bolivia sigue siendo un país gasífero, el hidrógeno todavía es un producto complementario y amigable con el medio ambiente. A nivel tecnológico se puede mezclar con el gas natural para tener un mejor rendimiento calorífico y también, a partir captura de dióxido de carbono, se puede obtener el metanol que se puede mezclar también con el diésel.
En el entorno estatal, ¿qué empresas incursionarían en la producción y uso del hidrógeno verde?
Inicialmente tenemos dos empresas interesadas en el hidrogeno verde, una es YPFB y la otra, ENDE. YPFB está interesada por la posibilidad de obtención de amoniaco que cuadra económicamente con la obtención de hidrógeno, el amoniaco y metanol le serviría mucho para complementar con combustibles líquidos; mientras que a ENDE le interesaría el hidrógeno para la generación eléctrica.
¿El sector privado también puede producir hidrógeno?
Nosotros estamos enterados de un proyecto privado en Oruro. Lo que se está haciendo, en un proyecto de ley que está en el senado, es abrir posibilidades para YPFB, ENDE AEBI y también para los privados.
¿Cree que es posible que Bolivia incursione favorablemente en la producción de hidrógeno?
Será fácil para Bolivia incursionar en hidrógeno porque nuestra matriz está gasificada, tenemos gas industrial, gas comercial, gas natural vehicular y gran parte del abastecimiento de la energía eléctrica viene de la termoelectricidad (generada con gas natural). El incursionar con un hidrógeno es muy fácil, inicialmente en porcentajes mínimos, en una primera etapa de plantas piloto, luego se incursionará a nivel industrial.
¿Para transportar hidrógeno por los actuales gasoductos, Bolivia debe adecuarlos para llevar hidrógeno?
Inicialmente, no se necesitará la adecuación de los ductos porque se necesitará una capacidad del 3 al 15%; sólo se requeriría adecuar los tubos cuando se transporte volúmenes superiores al 50%.
Se tiene versiones de la posibilidad de abastecer con combustible, en base a hidrógeno, en el aeropuerto de Viru Viru de Santa Cruz. ¿Qué opina al respecto?
En el contexto internacional, el hidrógeno ya se está utilizando en aviación, ya hay prototipos inclusive ya existen una cadena que empezó a usar este tipo de combustibles en la aeronavegación. En el caso de Bolivia va a ser a mediano o largo plazo porque en la actualidad la aplicación de esta tecnología está en los países industrializados. Nosotros nos vamos a focalizar en el consumo diario, ya sea en los domicilios y vehículos que va a tener un impacto mucho mayor en función a los volúmenes.
¿Existe la posibilidad que tengamos en Bolivia vehículos que funcionen con hidrógeno?
Hay dos formas, la más fácil es mezclar el hidrógeno con el gas natural que llega a todos los compresores de los surtidores que se abastecen de GNV, ya se tiene infraestructura y por ello es lo más rápido. Se mezclaría del 3 al 5% hidrógeno con gas natural, no habría ningún problema de seguridad; la otra posibilidad es que se usen vehículos fabricados para consumir hidrógeno, los que se conocen principalmente en Europa y Asia.
¿Qué capacidad tendrán las plantas piloto de hidrógeno?
La ventaja es que estamos empezando con plantas piloto para poder experimentar volúmenes, rendimientos en una altura mayor a los 3.700 metros sobre el nivel del mar. Estos proyectos piloto están llegando a 400 metros cúbicos normales/hora, lo que significa que no es un proyecto muy pequeño que pueda considerase sólo como laboratorio. Este proyecto permitiría abastecer a la Empresa Metalúrgica de Vinto.
En el ámbito técnico la planta piloto nos permitirá conocer cómo operar los electrolizadores, en el caso de Oruro vamos a empezar con un PEM (pulso electromagnético) y posteriormente, teniendo resultados, podremos apostar a algo industrial.
¿Cuánto le cuesta a Bolivia la instalación de plantas piloto de hidrógeno?
Al país no le cuesta ni un boliviano porque es piloto y el proyecto de Oruro es financiado por el BID a fondo perdido, lo mismo que la Estrategia, la Hoja de Ruta y el estudio de las plantas piloto.
En el caso de la planta de Oruro, estamos hablando de 10 millones de dólares por toda la instalación, el electrolizador y todo lo que es el complejo para la mezcla con el gas natural.
¿Las otras dos plantas de hidrógeno dónde serán instaladas?
Una planta estará en Oruro, otra en Villa Montes y la tercera en Santa Cruz. Vamos a ir avanzando en estos proyectos como Estado con ayuda de las autonomías territoriales que nos pueden facilitar de lo que es un terreno para establecer ahí el proyecto.
¿Cuáles son los cronogramas de instalación de las plantas de hidrógeno?
La ventaja es que, en el caso de Oruro, ya está un poco avanzado, estamos pensado que para inicios del siguiente año tendremos consolidado un financiamiento a fondo perdido y a partir de ahí se prevé un año porque la construcción es modular. En Oruro ya tenemos un canal abierto para el financiamiento. Para las otras plantas buscaríamos otros financiamientos.
Además de las plantas piloto, ¿qué más indica la ruta del hidrógeno?
Lo que indica es empezar a evaluar los proyectos industriales que pueden ser incorporados en la Ley 466 o como caso estatal al 100% encararlo por YPFB, pero con el requisito de que el flujo de caja cuadre para poder realizar una inversión porque se usa dinero estatal, por tanto, todos los proyectos deben ser positivos. En un proyecto piloto no necesariamente tiene que cuadrar económicamente, incluso puede ser a pérdida; pero en un proyecto industrial, no.
Al igual que en el caso del gas natural para las termoeléctricas y los combustibles del mercado interno se tiene subvenciones en el país, en ese contexto, ¿la comercialización del hidrógeno también gozará de subvención?
La subvención es una distorsión de la economía que hay que evitarla. Eso es definitivo, estamos aprendiendo, la letra está entrando con sangre a Bolivia. Es por eso que el hidrógeno no va estar subvencionado, es una directriz inicial. Una cosa es subvencionar y otra es incentivar. En lo que se refiere a las tecnologías nuevas se incentiva, obviamente en la normativa que esperemos haga público en la Cámara de Senadores, especifica que el tema de subvenciones no es algo plausible ni a corto ni mediano ni largo plazo.
Lo que sí se hará es incentivar una tecnología que en este momento es cara en la construcción de los electrolizadores. También debe haber un control regulador del Estado que debe estar precautelando los recursos naturales de todos los bolivianos.
¿Qué ocurrirá con la inversión privada en proyectos de hidrógeno?
Vamos a comparar, en el sector del gas natural se necesita inversión privada para exploración, en el litio se necesita inversión para lo tecnológico y en el sector del hidrogeno está abierto para la incursión en la tecnología por ello las asociaciones del Estado con los privados están abiertas.
En el caso de las entidades territoriales, incluso podrían generar una asociación con un privado; pero cuando lo haga un privado necesita autorización del Estado porque manejara recursos naturales.
En tiempo ¿cuál es la proyección de la Ruta del Hidrógeno?
El estudio de consultora hace una evaluación hasta el 2050 porque se tiene que analizar a largo plazo porque es estratégico. La consultora ha establecido volúmenes de desplazamiento de importación de diésel, de gasolina y la incorporación del hidrógeno al gas natural para la matriz energética.
¿Qué diferencias físicas tiene el hidrógeno respecto a los otros energéticos?
Cuando generamos hidrógeno, éste alimenta un electrolizador para que tenga subproductos, el hidrógeno es un vector energético, lo que significa que no se queda en ese hito, no es un combustible persé, pues sirve para obtener otros combustibles; pero tiene la ventaja de que todo lo nocivo que votan los vehículos a combustión e incluso que todo lo nocivo que nosotros votamos con la respiración, lo captura para transformar un combustible contaminante a amigable con el medio ambiente. En el caso de la combustión del hidrógeno, es agua el resultante de los vehículos que tienen celda de hidrógeno. Cuando pase el tiempo, cuando la China incursione en la producción masiva de electrolizadores es ahí que los proyectos cuadrarán económicamente.
¿Es cierto que el agua y el sol son los recursos naturales de donde se obtiene el hidrógeno verde?
Sí son los dos recursos para la separación del hidrogeno del oxígeno. Bolivia ya tiene paneles fotovoltaicos complejos de ENDE que abastece al Sistema Interconectado Nacional. También se ha realizado un estudio hídrico del volumen de agua, se ha ido a un escenario pesimista del consumo de agua en función de efecto de los fenómenos Niño y Niña. Se ha determinado más de 600 mil hectómetros cúbicos de agua al año de potencialidad, con un máximo de 20 años y 71 terawats de energía solar, lo que indica que se trata de proyectos amigables con el medio ambiente.
¿En las tres plantas del país, se ha considerado sólo la energía solar?
En el altiplano orureño se ha considerado la energía solar por su alta radiación; mientras que en Villamontes la potencialidad está en contar con pozos gasíferos secos que pueden servir para almacenar hidrógeno y en los campos en producción se puede aprovechar el agua que existen en su interior para obtener hidrógeno, otra ventaja es que ya se tiene el sistema de ductos que sirvan para el transporte de gas natural.
En Santa Cruz, en Warnes, hay torres eólicas y la termoeléctrica Siemens que funciona a gas, por lo tanto, la adecuación para usar el hidrógeno será mínima.
¿Se pensó en el recurso humano de profesionales que sepan de hidrógeno porque es una nueva tecnología en el país?
La Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) está dando cursos gratuitos de capacitación, también países de Europa y Asia apoyan proyectos de hidrogeno verde, porque tienen el desabastecimiento para el calentamiento de sus hogares en invierno.