La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo solicitó ayer a la Comisión Europea que impulse el enjuiciamiento del presidente venezolano, Nicolás Maduro, en el Tribunal Penal Internacional (TPI) a la vista de las violaciones de derechos en Venezuela, que se agudizaron tras las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.
Tras un debate en la sesión de Peticiones, la presidenta de la comisión parlamentaria, Dolors Montserrat, sobre la investigación del TPI sobre el deterioro democrático en Venezuela, reclamó que Bruselas «ejerza el mandato» del Parlamento Europeo ante el tribunal de La Haya para «que un dictador como Maduro sea enjuiciado», tras indicar que esto es actuar «en defensa de los derechos y libertades del pueblo de Venezuela».
Igualmente, reclamó a la Comisión Europea que aporte información actualizada sobre la situación en Venezuela, alegando que su papel es defender los Derechos Humanos y dar cumplimiento a la resolución de la Eurocámara del pasado septiembre. En este texto, el Parlamento Europeo pidió al TPI incluir las violaciones de los Derechos Humanos y las detenciones arbitrarias más recientes en sus investigaciones sobre presuntos crímenes contra la humanidad del régimen venezolano.
Así la Eurocámara dio seguimiento a la petición presentada por opositores venezolanos para que la UE solicite al fiscal del Tribunal Penal Internacional un informe sobre el estado de la investigación de la situación en Venezuela y que solicite, con carácter de urgencia, que ordene la detención del presidente Nicolás Maduro, por la gravedad de los crímenes de lesa humanidad perpetrados en 2014, 2017 y 2024.
Alegan el acuerdo suscrito entre la UE y el Tribunal Penal Internacional de 2006 obliga al bloque europeo a cooperar como organización internacional con el Tribunal y el Fiscal del Tribunal, que «no es solo un órgano sancionatorio sino preventivo».
PIDEN QUE VAYA «MÁS ALLÁ»
De lado del Partido Popular, Alma Ezcurra, defendió que la Eurocámara tiene la «obligación moral» de mantener presión contra Caracas tras las elecciones de julio para que «el tirano» Maduro escuche a la comunidad internacional, asegurando que la UE tiene que «ir un paso más allá» y no expresar solo su preocupación por la crisis en Venezuela.
Según defendió, «es una lucha que se libra en cada votación», apuntando que «no hay que dar espacio al mal», «que no delibera». «Para que el mal triunfe, solo basta con que los buenos no hagan nada», resumió.
La eurodiputada del PSOE, Sandra Gómez, expresó su escepticismo con la iniciativa, al señalar que el asunto ya fue abordado por el Parlamento Europeo en su resolución de septiembre y pedir la detención de Maduro «va mucho más allá de las competencias de la comisión».
De lado de Vox, Jorge Buxadé insistió en que Peticiones está «perfectamente habilitada» para dar el paso una vez el pleno de la Eurocámara denunció la crisis en Venezuela, al tiempo que criticó la falta de intención del Fiscal del Tribunal Penal Internacional de avanzar en la investigación, y de denunciar una supuesta «complicidad» con el régimen de Maduro.
Una representante del Servicio de Acción Exterior de la UE insistido en que sin resultados «verificables y oficiales» no se reconocerá como presidente electo a Maduro. Y aunque mostró su apoyo al TPI y las investigaciones sobre Venezuela, reiteró que la UE no es parte estatal y son los Estados miembros los que pueden remitir asuntos a La Haya y reclamar la orden de detención. (EP)