Ariana Grande interpreta a Galinda Glinda en Wicked

Glinda la Buena, originalmente llamada Galinda de las Tierras Altas es un irreprimible e irresistible paquete de exceso de confianza. Galinda, ávida coleccionista de seguidores y calzado, procede de una vida de privilegios, pero lo que anhela poseer desesperadamente es algo que el dinero no puede comprar: un poder mágico.
A simple vista, Glinda parece una persona superficial y egocéntrica, pero su exterior color rosado y diáfano enmascara su capacidad de sentir empatía y la profundidad de su lealtad y amor hacia aquellos que más le importan. “Cuando alguien parece superficial, a menudo hay mucho más en él”, dice la guionista Winnie Holzman. “Uno de los temas de Wicked es que hay mucho más de lo que vemos en la superficie. Glinda se ve obligada a profundizar como persona, a enfrentarse a la complejidad del mundo y a sí misma”.
El papel requería de una actriz que pudiera comunicar de manera creíble esa dualidad que hay en Glinda, y el director Jon M. Chu quedó fascinado por los pequeños detalles que la exitosa artista Ariana Grande aportó al personaje durante sus audiciones. “Cada vez que Ariana entraba, era la Glinda más interesante de la sala”, puntualiza Chu. “Y cuando regresaba, se volvía aún más interesante, hasta el punto en que dijimos: ‘Esa es Glinda’”.
La actriz había estado preparándose para el papel, en cierto modo, durante una década. “Llevaba unos diez años siguiendo al productor Marc Platt, preguntándome cuándo se haría esta película y cuándo tendría la oportunidad de hacer una audición”, dice Grande. Cuando finalmente supe de la audición, empecé a practicar todos los días con mi profesor de canto ERIC VETRO, y mi maestra de actuación NANCY BANKS. Tuve que reconvertir mi voz para cantar de forma más clásica y operística, que es mi registro, pero con un estilo que no había realizado desde que era mucho más joven. Las cuerdas vocales tardan un tiempo en reaclimatarse, como cualquier otro músculo, lo que requiere mucho entrenamiento”.
El compromiso de Grande hacia el papel se extendió hasta los detalles más pequeños, mucho antes de llegar al set. “Estaba tan emocionada”, comenta Grande. “Tenía una pequeña parte de mi clóset llena de prendas de color rosa por si las necesitaba para un llamado. Hasta de la ropa interior, me preguntaba: ‘¿Qué ropa interior se pondría Glinda hoy?’. Fui tres veces diferentes y recuerdo que inmediatamente me quedé fascinada con nuestro director Jon M. Chu, y su bondad”.
La reacción de Grande cuando consiguió el papel fue, como mínimo, eufórica. “Daba vueltas por mi casa esperando la noticia, y cuando por fin recibí la llamada y Jon me dijo que yo era su elección para Glinda, fue el mejor momento de mi vida, sin lugar a dudas”, señala Grande.
Para interpretar a Glinda, Grande se basó en su propia experiencia como una estrella de la música mundialmente famosa para revelar cómo es para Glinda navegar ante el desafío de los cuestionamientos de su base de fans y la popularidad. “Vemos a la verdadera Ariana, que muestra un lado que nadie había visto antes”, expresa Chu.
Para Grande, la conexión con Glinda y con Wicked fue muy profunda. “Mientras crecía, me gustaba mucho el teatro infantil y las producciones familiares locales”, relata Grande.
Durante las audiciones, Grande le escribió una carta a Jon M. Chu. “Era importante expresar aquellas cosas que no creía apropiado decir en la sala de audiciones”, dice Grande. “Quería que la razón por la que consiguiera este papel estuviera basada en la actuación; quería ganármelo. Wicked significa tanto para mí que no lo quería si eso significaba que yo no era la adecuada. Es más grande que yo, que nosotros, que cualquier cosa. Tenía la profunda sensación de que si no era la actriz adecuada para esto, no pasaba nada, pero trabajé muy duro para conseguirlo y a lo largo del proceso, me di cuenta de que ciertas partes de mí se alineaban con Glinda de maneras que no me había dado cuenta antes. Así que quise expresarle esas cosas y compartir mis sentimientos con él”.
Grande dice que interpretar a Glinda ha tenido un impacto colosal en ella. “Pasar este tiempo con Glinda ha sido para mí un profundo viaje de autodescubrimiento y sanación. Es extraordinario cómo representar su personaje y abrazar la confianza en mí misma ha generado tanto crecimiento personal y sanación interior”.
Y la experiencia de trabajar con Jon M. Chu fue todo lo que había soñado, y más. “Jon es un director brillante y detallista”, comenta Grande. “Se aseguró de que profundizáramos en las verdades de estas mujeres. La película nos permite ver y sentir más que la producción teatral, que requería un enfoque diferente de las actuaciones. Jon cuidó mucho a los personajes y se aseguró de que aprendiéramos y sintiéramos toda la verdad que fuera posible. El ambiente que creó fue cariñoso, seguro y cuidadoso. Todas las personas implicadas fueron conscientes de la narración y de los demás, y todo eso empezó con Jon y el tono que estableció. Me siento privilegiada por haber trabajado con personas tan hermosas”.