El Gobierno de Perú prorrogó 45 días más el estado de emergencia en catorce distritos de la capital, Lima, y en Callao, en respuesta al alto índice de criminalidad y ataques que sufren especialmente transportistas y comerciante el último año y en medio de las críticas por la ineficacia de esta medida hasta ahora.
La medida expiró el martes 26 de noviembre, después de que viniera estando vigente desde finales de septiembre, con motivo de la primera huelga de transportistas, que estuvieron denunciado un aumento de robos, extorsiones e incluso asesinatos de trabajadores por parte de grupos de delincuencia organizada.
Mientras dure este periodo, derechos constitucionales como la inviolabilidad de domicilio, la libertad de tránsito por todo el territorio, o la libertad de reunión, dejarán de estar vigentes, informa “El Peruano”, diario del Estado.
Durante el pasado mes de octubre, el sector del transporte, apoyado por otros colectivos de trabajadores, convocaron varias marchas y movilizaciones, algunas de la cuales incluso coincidiendo con la semana en noviembre en la que Lima acogió el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).
Estos sectores cuestionaron las medidas para frenar la inseguridad del Gobierno peruano, cuya presidenta, Dina Boluarte, arrastra el peor índice de popularidad de toda la región, según varias encuestas. Reclamaron un plan para luchar contra la violencia y la derogación de la ley sobre terrorismo, que criminaliza la protesta social y no combate verdaderamente el crimen, señalaron. (EP)