En sesión de sala plena, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) autorizó ayer la extradición del exdirector de la fuerza antidrogas, Maximiliano Dávila, en respuesta a una solicitud de los Estados Unidos en febrero de 2022, dentro de un proceso relacionado con tráfico de sustancias controladas que involucra al exjefe policial durante el ejercicio de sus funciones en el gobierno de Evo Morales.
La información fue corroborada por otros medios y la red televisiva Unitel, la cual señaló que fuentes del TSJ informaron sobre esta decisión ayer cerca de las cuatro de la tarde.
Dávila fue aprehendido el 22 de enero en Villazón, Potosí, cuando intentaba cruzar a Argentina, inicialmente acusado de ganancias ilícitas por el Ministerio Público. Los federales norteamericanos lo investigaron por presuntos vínculos con el narcotráfico, señalando su posible implicación en una red internacional activa entre 2019 y 2020 mientras ejercía como director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn).
El exjefe policial debe enfrentar un proceso penal en la Corte de Nueva York, para lo cual se solicitó su extradición tras ser acusado formalmente en septiembre de 2022 por un jurado federal del distrito sur del estado neoyorquino.
En agosto de 2024, la Cancillería de Bolivia formalizó la solicitud de detención preventiva con fines de extradición, la cual fue tramitada por el TSJ, entidad que procedió con la autorización tras verificar que no existían impedimentos legales.
Aunque la defensa de Dávila anunció un amparo constitucional para frenar la extradición, argumentando que primero deben resolverse los procesos en su contra en Bolivia, las autoridades judiciales ratificaron que el procedimiento continuará conforme a normativa vigente, habiéndose cumplido los 60 días de plazo para que el magistrado relator remita su informe a sala plena.