La falta de dólares en los bancos obliga a empresarios privados a recurrir al mercado paralelo para cubrir los gastos de este fin de año ,temporada alta, donde la demanda de productos se dispara. El alza en el tipo de cambio y los constantes bloqueos en las rutas, la escasez de carburantes, incrementan los costos, afectando gravemente las cadenas de suministro y encareciendo el precio final para los consumidores. Sin medidas inmediatas que inyecten dólares al mercado y reactiven la economía, el comercio enfrenta un panorama crítico, sin señales de recuperación a corto plazo.
Esta situación genera un escenario complicado para evitar la pérdida de ventas en un contexto ya marcado por la incertidumbre económica. Además, la caída de más del 40 % en las exportaciones —principal fuente de divisas para el país— agrava la crisis, limitando aún más el acceso a moneda extranjera.