La película Chico y Rita cerrará el ciclo La Mejor Película del Mundo de la presente gestión hoy sábado, 7 de diciembre, a horas 19.00, en la Cinemateca Boliviana, y tendrá como invitados de honor a Liliana de la Quintana y Bis Ovando, videastas y productores audiovisuales.
El film tiene 4 padres: el reconocido cineasta Fernando Trueba, el destacado diseñador y artista Javier Mariscal, el genio musical cubano de Bebo Valdez y el menos conocido, pero imprescindible, Tono Errando, quien fue el que pudo y supo ensamblar a los 3 grandes artistas.
“Hay que mencionar que Trueba (ganador del Óscar por ‘Belle Epoque’) nunca había probado la animación, y Mariscal (uno de los mejores diseñadores españoles, creador de la mascota Cobi y de muchísimas marcas y soluciones visuales aplaudidas en todo el mundo) nunca había hecho una película”, comenta Diego Gullco, creador del ciclo.
Chico y Rita es un proyecto inusual para el cine ibérico; de entrada implicó un gran presupuesto (más de 10 millones de euros), mucho tiempo de gran trabajo (6 años y 350 animadores) que han dotado de arte y perfección a los 130.000 fotogramas que componen este relato.
Todas las escenas fueron primero rodadas con actores en Cuba, y luego convertidas artesanalmente a dibujos, para que la animación final tuviera una base real de inspiración a la hora de recrear el ambiente, los decorados y el colorido.
Por todo eso, “Chico y Rita” ha cosechado premios como el de Mejor Película en el Festival Internacional de Animación de Holanda (HAFF 2010), el Premio Cineuropa 2010 en el Festival de Cinema European des Arcs, y el Goya a la Mejor Película de Animación, entre otros.
“Chico y Rita se ve con una sonrisa de principio a fin. Una sonrisa predispuesta a convertirse en carcajada al escuchar los ingeniosos diálogos y ese típico humor caribeño. Una propuesta original, hecha fuera de los grandes estudios, con tiempo, cariño y amor, resultado del buen hacer”, destaca Gullco.
Sobre Liliana de la Quintana y Bis Ovando
Liliana de la Quintana y Bis Ovando son dos de los protagonistas más perseverantes y queridos del audiovisual y la cultura boliviana.
En 1980, fundaron Producciones Nicobis, una organización que no solo hace cine, sino que explora y muestra la riqueza cultural de Bolivia a través de videos, literatura y películas.
Han dirigido más de 80 proyectos entre documentales y ficción, incluyendo clásicos como La danza de los vencidos, Rebeldías, El llamero y la sal, Pintemos el Mundo de Colores y la animación Los hijos del sol, Siempreviva y series muy premiadas como Con Voz Propia.
Su trabajo ganó numerosos premios Cóndor de Plata y reconocimientos internacionales. Además, han sido fundadores del Movimiento del Nuevo Cine y Video Boliviano y del Movimiento de Documentalistas de Bolivia.