A pesar de que el Gobierno fijó una tasa de inflación de 3,6% para este 2024, la última cifra del acumulado a noviembre, de 8,82%, muestra que Bolivia cerrará con una cifra de 10%, y ya para el próximo año, el Presupuesto General del Estado (PGE) 2025 elevó la estimación a 7,5%.
Hace muy pocos días el Instituto Nacional de Estadística (INE) dio a conocer los últimos datos estadísticos de inflación de Bolivia al mes de noviembre, que si bien presento una relativa desaceleración en la variación del IPC mensual respecto a octubre, el dato acumulado de inflación sigue con la tendencia creciente, llegando a un 8,82%, lo cual da a estimar, y con una probabilidad alta, que llegaremos al menos a un 10% de inflación anual para este 2024, muy por encima de la que registro el 2023 (2,12%) y posiblemente triplicando a la meta gubernamental del 3,6% para este año, según el análisis del presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, Fernando Romero.
Desde el año 2018 no se registraba una inflación acumulada tan elevada como la de este noviembre 2024. Es decir, durante el periodo 2018-2024, 17 años, la de este año seria la 2da más alta con este indicador inflacionario. El 2007 fue de 11,02%, el 2008 de 11,37% y de este noviembre 2024 de 8,82%.
“Descontando la época hiperinflacionaria, desde el año 1986 hasta la fecha, 39 años, la inflación acumulada de este noviembre 2024 estaría entre las más altas. Haciendo un rápido ranking, ocuparía el puesto 11 de 39”, sostiene Romero.
Desde el 2009 en adelante, la tendencia de la inflación acumulada fue casi cíclica, pero el dato interanual revela un incremento notable de casi 6 veces desde noviembre 2023 (1,48%) a noviembre 2024 (8,82%).
Desde el año 1995 (1,79%), es decir en los últimos 30 años, no se registraba una inflación mensual tan elevada, ya que a noviembre 2024 fue de 1,45%, esto en comparación al mismo mes con todos los años de este periodo de tiempo (1995 al 2024).
“Evidentemente, tanto la inflación mensual y acumulada a noviembre son elevadas en comparación con años anteriores, la tendencia es que en diciembre se registre otros récords históricos. Esto debido a la no resolución de problemas crónicos, como el desabastecimiento de carburantes y escasez de dólares, los cuales se acrecentaron por los conflictos políticos y sociales vigentes”, alerta.
Si a esto se suma un incremento notable del contrabando a la inversa, que generó mayor desabastecimiento de varios productos en el mercado interno y la suba de sus precios, las perspectivas son poco alentadoras, habrá posiblemente mayor inflación, más devaluación de la moneda y una contracción sostenida de la capacidad de compra, lo cual puede derivar en circulo vicioso entre un menor crecimiento económico y mayor pobreza, reflexionó.