Tras ser presentado ante la juez estadounidense, Robyn Tarnofsky, en Nueva York luego de ser extraditado desde Bolivia, el exjefe de la fuerza antidroga, Maximiliano Dávila, se declaró “no culpable” de las acusaciones de conspirar para traficar cocaína y de poseer armas automáticas para fines de narcotráfico.
La información fue revelada por el periodista estadounidense, Matthew Russell Lee, en un hilo publicado en su cuenta de X, en el cual informa además que Dávila recibió un abogado designado por la Corte antes de declarar su inocencia.
“Dávila Pérez es presentado por los alguaciles norteamericanos. Lleva un deportivo Adidas, al menos la chaqueta. Se coloca unos auriculares de traducción al español (…) La Honorable juez Robyn Tarnofsky: con base en las declaraciones de la declaración financiera, ¿cómo se declara? No culpable”, relató Lee en la plataforma.
Luego, la defensa aceptó la medida de detención mientras avanza el proceso judicial, y, tras estas declaraciones del exjefe de la Felcn, la juez Tarnofsky concluyó la sesión del viernes. Lee anunció la publicación de un artículo sobre este caso en los próximos días.
El Departamento de Justicia de EEUU señala a Dávila por abusar de su posición como director de la agencia antidroga de la Policía Boliviana para facilitar el transporte de ingentes cantidades de cocaína a través de rutas internacionales y mediante redes de narcotráfico que operan a gran escala.
Asimismo, se lo acusa de suministrar apoyo armado a traficantes a través de designar a elementos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn). La Administración de Control de Drogas (DEA) sostuvo que Dávila transformó a esta repartición policial en una “máquina de tráfico de cocaína”.
Por estas actividades ilícitas presuntamente cometidas entre 2019 y 2020, Dávila enfrenta dos graves cargos federales que pueden derivar en cadena perpetua: conspiración para importación de cocaína y posesión de ametralladoras para operaciones de narcotráfico.