Dr. Álvaro Cámara Ayuso – Gineco-Obstetricia, Oncología Ginecológica
Son sacos llenos de líquido que se encuentran en los ovarios. Son comunes y generalmente se forman durante la ovulación. Muchas mujeres con quistes ováricos no presentan síntomas. Los quistes generalmente son inofensivos.
Las clases más comunes de quistes ováricos (denominados quistes funcionales) se forman durante el ciclo menstrual. Generalmente son benignos (no cancerígenos).
Los dos tipos de quistes más comunes son:
Quistes foliculares: Se forman cuando el folículo no se rompe para liberar al óvulo. Esto genera que el folículo siga creciendo hasta convertirse en un quiste. Los quistes foliculares no suelen provocar síntomas y desaparecen de uno a tres meses.
Quistes del cuerpo lúteo: Se forman si la bolsa no se encoge. En lugar de eso, la bolsa se vuelve a sellar luego de liberar el óvulo y posteriormente se forma líquido en su interior. La mayoría de los quistes de cuerpo lúteo desaparecen después de unas semanas.
Las causas más comunes de quistes ováricos incluyen:
- Problemas hormonales.
- Endometriosis.
- Embarazo.
- Infecciones pélvicas graves.
Si un quiste presenta síntomas, es probable que sientas presión, hinchazón, inflamación o dolor en la parte baja del abdomen en el lado donde se encuentra el quiste. El dolor puede ser agudo o leve, puede aparecer y desaparecer. Se puede detectar un quiste en el ovario durante un examen pélvico o en una prueba por imágenes, como una ecografía pélvica.
Según el tamaño del quiste y si está relleno de líquido o materia sólida, es probable que el médico especialista recomiende otras pruebas para determinar el tipo de quiste y la necesidad de tratamiento.
En ocasiones el médico especialista descubre tipos de quistes menos frecuentes durante un examen pélvico. Por eso es importante hacerse chequeos con regularidad.