El vertido de crudo en el estrecho de Kerch, que separa los mares Negro y Azov, ocurrido tras los accidentes sufridos ayer por dos petroleros rusos debido a una tormenta, amenaza con alcanzar la costa de la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014.
Los expertos indican que la mancha podría alcanzar las playas de la zona y dañar el ecosistema. Ambos petroleros, con más de 130 metros de eslora, llevan conjuntamente, según fuentes preliminares, más de 8.000 toneladas de combustible.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó crear un grupo de trabajo para liquidar las secuelas del vertido de crudo. “El grupo de trabajo se encargará de organizar las labores de rescate y también de la liquidación de las consecuencias del vertido de combustible”, informó Dimitri Peskov, portavoz del Kremlin, a la prensa local.
El grupo estará encabezado por el viceprimer ministro, Vitali Saveliev, e incluirá a los ministros de Situaciones de Emergencia y Recursos Naturales y Ecología.
EVITAR HUNDIMIENTO
DE BUQUES
Los ecologistas consultados por la prensa advierten que si la mancha negra alcanza la costa, los niveles de contaminación y su gravedad serán aún mayores, aunque los servicios de emergencias, alertan, también deben evitar a toda costa el hundimiento de los buques.
Según informaron los servicios de emergencia, los petroleros accidentados son el “Bolgoneft 212” y el “Bolgoneft 239”, ambos construidos hace más de 50 años.
El primero se partió en dos a unos 7-8 kilómetros de la costa, tras lo que empezó a verter petróleo al mar, refleja un vídeo publicado por las autoridades locales. El segundo estuvo varias horas a la deriva y, finalmente, encalló a unos 80 metros de la costa, en la región de Krasnodar. “Sus 14 tripulantes están en el barco. Se mantiene contacto con ellos y se planea su evacuación”, señalaron los servicios de emergencia, con respecto al “Bolgoneft 239”.
En el “Bolgoneft 212” habría 13 tripulantes, de los que uno murió y 12 fueron rescatados con vida, 11 de los marineros fueron hospitalizados en el hospital de la ciudad de Anapa con síntomas de congelación y dos de ellos están en estado grave.
Medio centenar de efectivos, dos barcos de remolque y dos helicópteros Mi-8 participan en las operaciones de rescate de ambos petroleros.
La causa de los naufragios pudo ser tanto las fuertes ráfagas de viento reinante en la entrada al estrecho como el fuerte oleaje, inclemencias meteorológicas que habrían provocado un error de navegación de sus tripulaciones. (Rtve)