El Gobierno de Francia anunció la imposición de un toque de queda en el archipiélago de Mayotte, donde los servicios de emergencia aún siguen buscando víctimas y evaluando el alcance de los estragos provocados por el paso del ciclón “Chido”.
Las autoridades locales expresaron el domingo su temor de que fuesen cientos los muertos por el temporal, si bien el balance oficial actualizado el lunes da cuenta de apenas 25 fallecidos y más de 1.300 heridos, 45 de ellos en estado grave.
El Ministerio del Interior decretó un toque de queda entre las 22.00 y las 4.00 horas y el titular en funciones de esta cartera, Bruno Retailleau, desplazado a la isla, admitió que la zona “está devastada”. “El Estado está movilizado desde primera hora para ayudar a las víctimas y evitar otras crisis”, señaló ayer en redes sociales.
El ciclón derivó también en un debate político interno en Francia, con voces como la de la presidenta de la Asamblea Nacional, Yaël Braun-Pivet, que criticaron directamente al primer ministro, François Bayrou, por acudir a una reunión en la ciudad de la que es alcalde, Pau. “Hubiera preferido que se subiese en un avión hacia Mayotte”, indicó Braun-Pivet en declaraciones a Franceinfo. (EP)
También el líder del Partido Socialista, Olivier Faure, señaló en France 2 que “el lugar del primer ministro no estaba en Pau”, ya que “la prioridad es Mayotte”.
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Devastación provocada por el ciclón Chido en Mayotte.
CREDITO: AFP