La esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, negó ante el juez cualquier irregularidad en la cátedra que codirigió en la Universidad Complutense, en la que no se apropió de ninguna marca, y aseguró que no intermedió en favor del empresario, Juan Carlos Barrabés, porque no participó en ningún proceso de licitación pública.
Begoña Gómez declaró durante 35 minutos y únicamente respondió a las preguntas de su defensa, en la causa que la investiga por presuntos delitos de tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo. En esta ocasión, fue citada para declarar sobre el “software” de la Universidad Complutense de Madrid.
Fuentes jurídicas señalaron que la esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, contestó desde las 10.12 horas a las preguntas de su abogado, el exministro socialista Antonio Camacho, tras lo que abandonó la sala sobre las 10.46 horas.
Gómez llegó a los Juzgados de Plaza de Castilla en Madrid a las 9.40 horas en medio de un dispositivo de seguridad considerablemente menor que en anteriores ocasiones. Varios furgones del Cuerpo Nacional de Policía que se apostaron desde las 08.33 horas en la calle principal para custodiar la llegada de Gómez.
Por autorización de la juez decana de Madrid, Gómez entró al edificio judicial a través del garaje. Ha subido a la planta sexta, donde se encuentra el Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid, y accedió por la puerta de la secretaria escoltada por cuatro personas y vestida de traje de chaqueta negra. Los pasillos de dicha planta contaron con seguridad adicional a la habitual y solo se permitió la presencia de cuatro agencias de noticias.
NO PRETENDÍA APROPIARSE DEL SOFTWARE
La esposa del presidente del Gobierno negó ante el juez Juan Carlos Peinado que fuese contratada por el Instituto de Empresa por su condición de esposa de Pedro Sánchez, dado que en 2017, cuando fue contactada, este aún no era jefe del Ejecutivo.
Fuentes jurídicas explicaron que en su declaración como investigada, que duró poco más de media hora, contestó a preguntas de su defensa que nunca pretendió apropiarse de las marcas al inscribir la marca TSC Transformación Social Competitiva y, posteriormente, el software de la cátedra que había sido financiado por empresas.
En cuanto a la marca, Gómez habría apuntado que el logo se registró antes de que se aprobase el máster y la cátedra, defendió que lo puso al servicio de la Universidad Complutense, y, en lo relativo a la marca de Plataforma Transforma, la misma se habría registrado para protegerla mientras se desarrollaba el proyecto tecnológico.
Con respecto a su colaboración con la Complutense, Gómez sostuvo que empezó en 2012, primero con un diploma técnico y desde 2014 como codirectora del Máster Propio de la UCM en Fundraising Público y Privado. Posteriormente, en marzo de 2020, habría empezado a codirigir el Máster en Transformación Social Competitiva: los ODS como estrategia.
SALARIO DE 15.000 EUROS
La esposa del jefe del Ejecutivo aclaró que su relación profesional con la Complutense no estuvo amparada nunca por un contrato de trabajo que le impidiera realizar otras actividades profesionales al margen de la universidad. Como no era personal contratado, apuntó, todos los trámites los realizó siguiendo las indicaciones de los diferentes departamentos.
A preguntas de su letrado, Gómez afirmó que por su labor docente y por codirigir los másteres de título propio su retribución tenía un techo que ascendía a 15.000 euros. La investigada insistió en que nunca estuvo en plantilla en la Complutense, no percibí salario y no es catedrática.
Siguiendo el orden cronológico, Gómez incidió en que a finales de octubre de 2020 fue nombrada directora de la Cátedra Extraordinaria de Transformación Social Competitiva, un puesto que según agregó no conlleva ninguna retribución.
La idea del segundo máster, el de Transformación Social Competitiva: los ODS como estrategia, habría surgido según Gómez a partir de conversaciones con la Escuela de Gobierno y, posteriormente, se elevó a la Comisión de Formación Permanente en 2019, cuando se presentó la documentación.
La Cátedra Extraordinaria, apuntó Gómez, habría nacido tras una reunión con el rector de la UCM en julio de 2020, donde le trasladó la invitación a un Congreso para impulsar el nuevo máster. Fue en ese momento, reconoció la investigada, cuando le sugirió incorporar los dos másteres activos bajo lo que denominó una posible Cátedra Extraordinaria. La posibilidad se materializó en octubre de 2020.
Gómez, apuntan las fuentes consultadas, destacó que la Cátedra se financió con recursos privados, no públicos. La investigada aseguró que nunca buscó ningún tipo de lucro, ni por su parte ni por la de sus compañeros o las empresas que colaboraron, esgrimió, de forma desinteresada.
MARCAS Y DOMINIO WEB
En cuanto a las marcas, Gómez habría apuntado que el logo “TSC: Transformación Social Competitiva” se registró antes de que se aprobase el máster y la cátedra y, en lo relativo a la marca de Plataforma Transforma, la misma se habría registrado para protegerla mientras se desarrollaba el proyecto tecnológico.
Gómez sostuvo que inscribió el dominio de internet transforma.org y que lo puso en conocimiento de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación dentro del marco del proyecto de la plataforma tecnológica gratuita. Ellos, a través de un correo, le habrían informado de que nunca se había inscrito un dominio en la UCM y le indicaron dónde podía hacerlo.
La esposa del presidente señaló que tuvieron alguna reunión previa, pero no les dieron una solución y, posteriormente, respondieron por correo. Gómez aclaró que, el primer año, la coordinadora de la Cátedra dio de alta el dominio; el segundo año, lo habría hecho la propia Gómez, ya que se pagaba con recursos personales. El tercer año, apostilló, ya no se renovó por parte de la Complutense.
Gómez señaló que en septiembre de 2024 finalizó la inscripción del dominio, que no fue renovado por la Complutense, siendo adquirido por otras personas. La investigada aseveró que el proyecto de esa plataforma tuvo como fin que siempre fuese propiedad de la universidad.
SU ABOGADO INSISTE
Asimismo, su abogado defensor, el exministro socialista Antonio Camacho, aseguró tras salir del Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid que su cliente declaró porque «no tiene nada que esconder» y que si, hasta ahora no lo ha hecho, es por «una indefinición de lo que se estaba investigando».
«Mi cliente declaró, que es lo que quería desde el primer inicio del procedimiento porque no tiene nada que esconder. Si no declaró antes es porque había una indefinición de lo que se estaba investigando y uno si es investigado tiene que conocer qué es lo que se le investiga», desveló ante los medios a su salida del juzgado.
Camacho incidió en que Gómez se explicó ante el juzgado «todas las cuestiones que en principio podrían estar dudosas en el presente procedimiento». A su juicio, «no hay ninguna duda» de que la esposa del presidente del Gobierno «se comportó siempre de una manera correcta».
CRITICAN QUE NO CONTESTE
Por su parte, Hazte Oír, Iustitia Europa y Vox, que ejercen las acusaciones populares, criticaron que la esposa del presidente del Gobierno solo haya contestado a su abogado y no a sus preguntas ni a las del juez o la Fiscalía.
En declaraciones a la prensa a la salida del juzgado, Javier María Pérez-Roldán, abogado de Hazte Oír, criticó la estrategia de defensa de la pareja del jefe del Ejecutivo. «Si de verdad no hubiera nada, hubiera respondido a preguntas también de la acusación y, por lo menos, a las preguntas del juez o del fiscal», apuntó.
Para Luis María Pardo, letrado de Iustitia Europa, Begoña Gómez descargó en la Complutense «cualquier tipo de responsabilidad». A su juicio, «fue importante que declarase, pero si hubiera declarado a las preguntas del instructor, del magistrado Peinado, del fiscal y de las acusaciones, se hubieran dilucidado ciertos aspectos de la declaración».
Mientras, Marta Castro, de Vox, también se mostró inconforme con las declaraciones de Gómez. «Es la tercera declaración y la realidad es que seguimos con preguntas que no se contestaron. No tenemos las respuestas», aseguró.
TERCERA VEZ QUE DECLARA
Es la tercera vez que la esposa de, Pedro Sánchez, acude ante el juez. En los dos casos anteriores, tanto el 5 como el 19 de julio, el instructor la citó por la denuncia en la que Manos Limpias asegura que Gómez, «prevaliéndose de su estatus personal» como esposa del presidente del Gobierno, habría «recomendado o avalado» a «empresarios que se presentaban a licitaciones públicas».
En aquellas dos ocasiones, Gómez se acogió a su derecho a no declarar. El 5 de julio, alegó que no se le había notificado adecuadamente la querella y que no podía participar en el interrogatorio al desconocer las razones por las que se le investigaban.
El día 19, su abogado le recomendó no declarar al haber apreciado falta de garantías en el procedimiento que entonces se dirigía en su contra solo por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
En octubre, el juez amplió la investigación en su contra para indagar en la querella que presentó Hazte Oír por presunta apropiación indebida del “software” de la UCM y por supuesto intrusismo en la elaboración de pliegos de prescripciones técnicas para la contratación del servicio de asistencia y asesoría técnica para crear dicho “software”.
Aunque en un principio el instructor citó a Gómez a comparecer el 18 de noviembre, tuvo que aplazar el interrogatorio hasta este miércoles porque la esposa de, Pedro Sánchez, tenía fijado un viaje oficial a Brasil para asistir a la cumbre del G-20.
Un grupo reducido de personas se concentrado ante los juzgados de Plaza Castilla, convocados por Hazte Oír, con pancartas y banderas de España. En uno de los letreros se podía leer “Hay caso software”. (RTVe)