Parte II
En la Unidad Educativa Elizardo Pérez de Pucarani, se trata de aprender produciendo (con emprendimientos en carpas solares y práctica en sanidad animal, para generar buena producción lechera y carne).
CARPAS SOLARES
Las hortalizas orgánicas para todo estudiante representan la única fuente de subsistencia nutritiva, que reconstituye los tejidos, produce energías, regula las funciones corporales, nutre y permite un adecuado vivir. A partir de esto surge la importancia de los vegetales para el estudiante, por ello se analiza desde distintas dimensiones la economía social alimenticia.
Desde el punto de vista alimenticio, las hortalizas son consideradas importantes para la dieta del ser humano, porque contienen vitaminas, minerales, carbohidratos y fibras indispensables para el desarrollo natural del ser humano. Además, se constituyen en sostenedores de la vida y previenen muchas enfermedades.
En la unidad educativa se fue incorporando paulatinamente tecnologías asociadas al cultivo bajo carpas solares (riego por goteo y nebulización) y campo abierto (riego por aspersión), que permite reducir costos e incrementar la oferta. Finalmente, un desafío para el sector agrícola es la incorporación del valor agregado a la producción de hortalizas de hoja verde. En la unidad educativa rescatamos todas las prácticas de nuestros antepasados, tenemos carpas solares construidas de pared de tafileo, modelo doble agua y túnel, que es mucho mejor que el adobe y el ladrillo. Dentro de las mismas tenemos riego por goteo. Los mismos estudiantes hacen la práctica del instalado, labores culturales y la producción de hortalizas en escala, con la utilización de diferentes abonos orgánicos (huano, compost y humus de lombriz), que existen en la unidad educativa y en el contexto. Cada estudiante hace la réplica en sus hogares, poniendo como ejemplo las construcciones de las carpas solares que hay en la unidad, de esa manera realizan un emprendimiento.
CONCLUSIÓN
En toda la mencionada experiencia con los estudiantes, pudimos ver que si queremos desarrollar una formación técnica tecnológica y humanística de calidad, que responda a las necesidades del contexto, hay que pensar incluso en el tiempo que el profesor invierte para realizar investigaciones innovadoras. Logramos también generar el cambio de pensamiento de la comunidad educativa, en cuanto al menú de la alimentación y aumento del consumo de la leche, para aprovechar el potencial nutritivo, mediante el desarrollo de los planes de acción.
En las experiencias vividas, lo más importante es que los estudiantes se apropien de los conocimientos adquiridos, para que ellos sean los agentes de cambio, primero en su hogar, su comunidad y que sean personas emprendedoras.
La educación técnica y tecnológica se desarrolla en el marco de una educación integral y liberadora, cuyas principales características son: Productiva, Comunitaria, intra e intercultural.