Con una crisis de confianza hacia el Gobierno debido a la falta de divisas, el desabastecimiento de combustibles y la corrupción, los bolivianos cierran el año, según una radiografía de la realidad boliviana presentada por Ipsos Ciesmori revela que el 95% de las personas consultadas opinan que las cosas van por mal camino.
El director client service de Ipsos Ciesmori, Luis Garay, sostiene que la confianza del consumidor boliviano está baja y éste índice va descendiendo continuamente, por lo que el porcentaje menor muestra que hay una crisis de confianza.
Si no se realizan cambios en el manejo de la economía, ese indicador seguirá bajando y la gente observa que no hay esperanza en que se resuelvan los problemas.