A pocos días de recibir un nuevo año y según la costumbre, el consumo de carne de cerdo es casi imprescindible, autoridades municipales mediante la Unidad de Derechos de los Consumidores de La Paz recomendó tomar en cuenta al menos ocho aspectos antes de comprar ese producto y así evitarse posibles problemas en la salud.
“Siempre se come chanchito para año nuevo, porque dicen que nos irá bien”, “porque el cerdo siempre escarba con el hocico hacia adelante, por eso dicen que hay que comer chancho y otros prefieren la cabeza para cocinar”; “Navidad pollo o pavo, pero en año nuevo siempre chancho, para que nos vaya bien”, son algunas de las razones por las que varias familias bolivianas tienen por costumbre consumir carne porcina para recibir un nuevo año.
Sin embargo, muchos reconocen que “confían” en las caseras al comprar el producto y desconocen cómo advertir que podría tener enfermedades como la cisticercosis, por lo que la jefa de la Unidad de Derechos de los Consumidores de la comuna paceña, Geraldine Ugarte, compartió algunos consejos para que la adquisición sea adecuada.
Lo primero, según la experta, es que el comprador debe verificar que la carne cuente con el sello del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag). Usualmente, esta marca se encuentra en alguna de las piernas o brazos del animal.
Segundo. También se debe verificar que la carne no desprenda algún olor desagradable. Tercero, comprobar que el músculo no tenga gránulos blancos en medio. Aunque resulta un tanto complicado cumplir con esta sugerencia, pues se tiene que trazar un corte a la pieza de carne para hacer esa verificación.
Cuarto, es importante advertir que el producto no esté expuesto en condiciones insalubres y en contacto directo con el ambiente, pues el lugar de venta debe estar limpio.
Quinto. La vendedora debe contar con la indumentaria adecuada para atender a los clientes como barbijo, guantes, cofia y que no use joyas en las manos.
Sexto. Asimismo, el cliente debe advertir que la vendedora tenga a la vista el carnet de manipulación y de que el lugar esté “autorizado para la venta”. Dicho documento certifica que la casera se capacitó en cursos sobre inocuidad alimentaria y detección de cisticercosis.
Al respecto, Ugarte informó que más de 176 vendedoras de carne de cerdo recibieron la certificación sobre buenas prácticas de manipulación de alimentos.
Séptimo. Los utensilios que se utilizan deben estar en buen estado y limpios. Finalmente, octavo, en caso de alguna irregularidad, la Alcaldía habilitó carpas de control de peso y precio en los centros de abasto de la ciudad donde podrá denunciar esos hechos.
También los reclamos se pueden hacer en las diferentes intendencias macrodistritales.
COSTOS
Lamentablemente, el precio de la carne de cerdo está en incremento y se prevé que se eleve aún más durante estos días. “Va a subir, tal vez por 50 (bolivianos)”, señaló una comerciante de la calle Incachaca, en la urbe paceña.
Según la casera, el precio del kilo de ese producto varía de acuerdo con el corte de preferencia, por ejemplo, hasta el martes, el kilo de pierna estaba entre 38 y 42 bolivianos.
“La semana pasada estaba 31 el kilo, de esa semana ahora ha subido cinco bolivianos (…) la gente ya no compran como antes, solo llevan medio (kilo), un kilito, dos máximo”, indicó otra de las comerciantes a tiempo de recalcar que “la costilla estamos dando en 42 (bolivianos), la pierna, 38 (Bs) y la pierna paleta, a 36 (Bs)”.