El epígrafe de la presente entrega recuerda a uno de los poemas más soberbios del poeta argentino, José Hernández, plasmado en su obra inmortal: “Martín Fierro”, que en uno de sus pasajes reza: “Los hermanos sean unidos/ porque esa es la ley primera;/ tengan unión verdadera/ en cualquier tiempo que sea,/porque si entre ellos pelean los devoran los de afuera”.
Nunca mejor apropiada esa admonición, en especial en estas estas fiestas navideñas y a escasos días de la fecha, en que líderes de la oposición como: Jorge «Tuto» Quiroga, Carlos Mesa, Samuel Doria Medina y un representante del actualmente preso gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, firmaron un acuerdo para presentar una candidatura presidencial única en las elecciones de 2025, con el objeto de enfrentar al oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).
Los bolivianos deberíamos considerar esa iniciativa de unidad, como la más apropiada, especialmente en momentos en que la coyuntura política en la que nos encontramos y la continuidad de todas esas posturas políticas, económicas y sociales, seguidas desde hace casi dos décadas nos dividen, nos llevan de la mano del castrochavismo al desastre y deben ser expulsadas de nuestra historia.
Históricamente, esta estrategia divisionista ha sido empleada por gobernantes y líderes para asegurar su dominio, debilitando la resistencia colectiva y manteniendo el control mediante la fragmentación de posibles opositores. Su efectividad radica en que los grupos divididos suelen ser menos organizados e incapaces de enfrentar un poder superior. Sin embargo, fieles a las directrices del Foro de Sao Paulo, actualmente en caída libre, no tardaron en surgir las críticas y el escepticismo en torno a dicha alianza, que fue calificada como «otro acto servil al régimen de Arce y Morales», cuestionando las verdaderas intenciones de los líderes opositores. Adicionalmente, algunos analistas no tardaron en señalar que, a pesar de la firma del pacto, persisten divisiones internas y ambiciones personales que podrían dificultar la consolidación de una candidatura unificada.
El derrumbe sistemático y gradual del Foro de Sao Paulo, actualmente Foro de Puebla, esa corporación política multinacional del crimen organizado, basada en el Socialismo del Siglo XXI, una pseudo doctrina cuya estrategia política y social es utilizada para mantener el control sobre nuestros países, fomentando la división interna entre los bolivianos, provocando conflictos, desconfianza o rivalidades, con el propósito de facilitar su dominio y ampliar su influencia continental.
De ahí que consideramos, nunca mejor utilizada la histórica proclama de la Junta Tuitiva Paceña que dice: “Hasta aquí hemos tolerado una especie de destierro en el seno mismo de nuestra patria; se nos ha considerado extraños a ella, y se nos ha mirado con el más profundo desprecio, tratándonos peor que a los miserables esclavos. Hemos guardado un silencio bastante parecido a la estupidez; hemos dejado que se ponga la última gota que puede colmar el vaso; y un exceso más sería tolerar el oprobio y la ignominia que debían arrancar de sus sepulcros a nuestros abuelos y hacerlos sonar las cadenas con que por tres siglos hemos sido arrastrados. El tiempo de la redención ha llegado; los acontecimientos son precisos, y el día de hoy debe ser el último de nuestra servidumbre y el primero de nuestra libertad”. Sólo cambiando esos tres siglos, por los 18 años pasados, debemos exclamar: ¡Viva la República de Bolivia y los hermanos sean siempre unidos!
Clepsidra
Los hermanos sean unidos
Álvaro Riveros Tejada
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